El Museo Nacional de Praga organizará una exposición innovadora con los restos raramente vistos de Lucy, un antepasado humano que se estima que tiene 3,18 millones de años. Esta es la primera vez que los fragmentos de huesos de Lucy se exhiben en Europa a partir del lunes. El antiguo Australopithecus afarensis, descubierto en Etiopía en 1974, sigue siendo uno de los hallazgos más importantes en la paleoantropología y tiene una revolución en la comprensión del origen humano.
Los restos de Lucy están acompañados por los restos fosilizados de Selam, un bebé australopithecus que vivió unos 100,000 años antes que Lucy. Selam, 25 años después de que Lucy, descubierta en la misma región, también será prominente en esta exposición. En particular, Selam nunca se ha mostrado fuera de Etiopía y Lucy solo tuvo una exposición anterior en los Estados Unidos.
Durante la apertura de la exposición en Praga, dos prominentes paleoantropólogos: Donald Johanson, el descubridor de Lucy y Zereenay Alemsed, que han excavado a Selam, están planeados para estar presentes. El director del Museo Nacional, Michal Lukes, calificó los restos «las exposiciones paleoantropológicas más preciosas y antiguas del mundo», que enfatizan su significado. La exposición, que consta de 52 fragmentos, corre 60 días bajo el tema de «Orígenes y fósiles humanos».
El director de la Autoridad del Patrimonio Etíope, Ababaw Ayalew Gella, enfatizó el importante mensaje de la exposición y declaró que Etiopía promueve la cuna de la humanidad. Discutió el impacto de Lucy en el estudio de los antepasados humanos y atribuyó su significado tanto a su integridad como a su edad. Describió a Selam como un fósil único y señaló que es un niño que murió en dos años y siete meses.
Lucy, en su forma actual, incluye restos dentales fosilizados, fragmentos de cráneo, piezas pélvicas y secciones de muslos. Esta notable humanidad, que tenía aproximadamente 1.1 metros de largo y pesaba aproximadamente 29 kilogramos, viajó por última vez fuera de Etiopía entre 2007 y 2013, durante un recorrido por los museos estadounidenses. Curiosamente, el nombre de Lucy se inspiró en la canción ‘Lucy in the Sky With Diamonds’ of the Beatles, que tocó en el momento de su descubrimiento.
Una vez considerado el ancestro humano más antiguo conocido, Lucy perdió este estatus en 1994 cuando Ardi, un Ardipithecus Ramidus que data de 4,5 millones de años, se encontró en Etiopía. Otros descubrimientos, como el cráneo de Toumai de Chad, que datan de seis y siete millones de años, sugieren que la línea de tiempo de origen humano va más allá de lo que se entendió anteriormente.
La investigación de 2016 enfatizó que Lucy tenía fuertes brazos, en apoyo de la teoría de que a menudo subía árboles y lo leyó por la noche. Por el contrario, sus piernas eran relativamente débiles, lo que indica que no estaban adaptadas adecuadamente para caminar largas distancias. El análisis de una ruptura en uno de sus huesos incluso indica que Lucy pudo haber muerto de caída.
La exposición promete ser un evento notable tanto para la comunidad científica como para el público en general, arrojar luz sobre la profunda historia del origen humano y el papel vital que juega Etiopía en esta historia.