En una importante decisión legal, un juez federal detuvo temporalmente la retirada de ciertos libros de las bibliotecas de las escuelas militares, poniéndose del lado de los estudiantes que argumentaban que sus derechos de la Primera Enmienda estaban en juego. El fallo de la jueza Patricia Giles, nombrada por el presidente Biden, exige que el Pentágono reponga las bibliotecas de cinco escuelas del Departamento de Actividad Educativa del Departamento de Defensa (DoDEA) afectadas por una serie de prohibiciones de libros.
La medida fue vista como un revés para Pete Hegseth, el funcionario del Pentágono que ha liderado una campaña contra lo que él describe como ideologías «despertadas», especialmente en entornos de educación militar. Los libros prohibidos incluyen obras importantes como Un ABC de la igualdad por Chana Ginelle Ewing y el Popular tapón del corazón serie de Alice Oseman, entre otros títulos destacados centrados en temas de igualdad, diversidad y justicia social.
El Pentágono optó por no comentar sobre la orden, pero ha sido objeto de escrutinio tras los recientes esfuerzos de Hegseth para eliminar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) dentro del ejército. En una reunión con altos generales en Virginia, Hegseth declaró públicamente el éxito de su campaña contra DEI, afirmando que los militares ya no apoyarían lo que él considera ideologías divisivas.
«Este es un primer paso sólido en un largo camino para restaurar y proteger la libertad de lectura de los estudiantes en las escuelas que atienden a familias de militares», dijo Kasey Meehan de PEN America, que monitorea las prohibiciones de libros en todo el país. La acción legal fue iniciada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en nombre de los estudiantes, que son principalmente hijos de personal militar activo desde preescolar hasta el 11º grado.
Los estudiantes desafiaron tres órdenes ejecutivas de la administración anterior que tenían como objetivo restringir las discusiones sobre temas controvertidos, incluido el racismo y la ideología de género. Aunque el fallo del juez ordena la restauración de libros prohibidos en escuelas específicas, se denegó la solicitud de una orden más amplia que incluyera a todas las instituciones de la DoDEA. El juez Giles señaló que la Corte Suprema ha sugerido que los amplios mandatos universales exceden la jurisdicción de los tribunales federales.
Emerson Sykes, abogado principal de la ACLU, elogió el fallo como una victoria crucial para los estudiantes de las escuelas militares y enfatizó la importancia del acceso a todos los recursos de la biblioteca y a animados debates en el aula. Mientras continúan los procedimientos legales, la orden temporal marca un momento crucial en el debate en curso sobre el contenido educativo en contextos militares, colocando la libertad de expresión y el acceso a diversos materiales educativos al frente del conflicto.