Un juez federal en Austin emitió una orden judicial temporal contra disposiciones clave del Proyecto de Ley 2972 del Senado de Texas, que restringe las actividades expresivas en los campus universitarios. El fallo detiene la aplicación por parte del Sistema de la Universidad de Texas de medidas que prohíben la expresión nocturna e imponen reglas estrictas sobre los altavoces, los sonidos amplificados y el uso de tambores durante las últimas semanas del semestre académico.
El juez federal de distrito David A. Ezra dijo en su fallo que es probable que las organizaciones estudiantiles involucradas en la demanda prevalezcan en su argumento de que la legislación infringe sus derechos de la Primera Enmienda. Hizo hincapié en el daño potencialmente irreparable que podría ocurrir sin intervención judicial, señalando que si bien la ley apunta a defender las protecciones de la Primera Enmienda, simultáneamente requiere que las universidades adopten políticas que violan esos mismos derechos. “La Corte no puede confiar en que las universidades hagan cumplir constitucionalmente sus políticas mientras los demandantes permanezcan en un estado de limbo”, señaló Ezra, destacando el riesgo de obstruir las opiniones de los estudiantes.
En respuesta al fallo, Ben Wright, portavoz del UT System, se abstuvo de comentar sobre la demanda pero confirmó que el sistema está cumpliendo con la ley y las órdenes judiciales. Brandon Creighton, autor de la SB 2972, afirmó en una declaración que la ley tiene como objetivo mejorar la protección de la libertad de expresión en los campus y al mismo tiempo proteger a los estudiantes, profesores y propiedad del campus de perturbaciones por parte de entidades externas. Expresó su confianza en que el fallo sólo significaría un retraso temporal.
La Fundación para los Derechos y la Expresión Individual (FIRE) inició la demanda contra el Sistema de la Universidad de Texas, con el objetivo de bloquear la implementación de la SB 2972. Esta legislación crea pautas específicas para las protestas en los campus y otorga a los órganos rectores la autoridad para limitar dónde pueden tener lugar las manifestaciones. Según los abogados de FIRE, la ley viola los derechos de la Primera y la Decimocuarta Enmienda al imponer una prohibición del discurso protegido entre las 10 p.m. y 8 a.m.
El abogado de FIRE, JT Morris, argumentó que la Primera Enmienda no depende de la hora del día, afirmando que los estudiantes deben tener la libertad de expresarse a cualquier hora. La ley fue promulgada a raíz de las protestas pro palestinas en los campus universitarios el año pasado, que algunos republicanos en Texas citaron como justificación para medidas destinadas a prevenir el desorden y garantizar la seguridad. Los críticos dicen que la legislación contradice los esfuerzos conservadores anteriores para promover la libertad de expresión en los campus.
La SB 2972 introduce varias restricciones a las protestas, incluidas prohibiciones nocturnas y restricciones a la amplificación del sonido durante las clases o en casos en los que pueda interrumpir las operaciones del campus. A los manifestantes también se les prohíbe establecer campamentos, alterar la bandera estadounidense o usar disfraces para ocultar sus identidades durante las manifestaciones. Además, los estudiantes y empleados universitarios deben identificarse cuando los funcionarios lo soliciten durante las protestas.
La demanda destaca las preocupaciones de múltiples organizaciones estudiantiles, incluidos clubes de música, grupos religiosos, grupos de defensa política y publicaciones estudiantiles independientes, sobre el posible impacto adverso de la ley. Los abogados de FIRE argumentan que la vaga definición de «actividades expresivas» según la SB 2972 podría conducir a la supresión del discurso protegido. Advierten que este marco legislativo otorga a los funcionarios universitarios una discreción excesiva para castigar a los estudiantes por una amplia gama de actos expresivos.
Por ejemplo, el grupo religioso estudiantil FOCUS en UT-Dallas ha expresado su preocupación de que sus actividades de adoración nocturnas, que a menudo duran más de las 10 p.m., podrían enfrentar restricciones bajo la nueva ley. Además, los estudiantes de periodismo independientes de UT-Dallas temen que sus reportajes, que a menudo se realizan durante las horas restringidas, puedan ser suprimidos, lo que tendría un efecto paralizador en las prácticas periodísticas.
La demanda nombra a funcionarios clave asociados con el Sistema de la Universidad de Texas, incluidos miembros de la Junta de Regentes y presidentes de universidades. Un portavoz de UT System se negó a comentar sobre la demanda pendiente.
El telón de fondo de esta batalla legal es una tendencia más amplia entre los republicanos de Texas a ejercer control sobre la educación superior, especialmente después de importantes protestas en los campus. Algunos legisladores justificaron la aprobación de la SB 2972 afirmando que tales manifestaciones contribuían a crear entornos inseguros, mientras que los críticos argumentan que estas medidas podrían socavar el derecho de los estudiantes a la libertad de expresión.
A medida que el panorama de la libertad de expresión en la educación superior de Texas continúa evolucionando, este caso representa un momento crucial en el debate en curso sobre el equilibrio entre seguridad y libertad de expresión en los campus universitarios.