En un cambio significativo con respecto al marco históricamente centrado en los hombres, la organización terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM), designada por las Naciones Unidas, está lanzando una iniciativa para reclutar mujeres a través de un curso en línea llamado ‘Tufat al-Muminat’. El curso comienza el 8 de noviembre y ofrece sesiones diarias de 40 minutos a través de plataformas de reuniones en línea. Esta iniciativa tiene como objetivo atraer a mujeres de todo Pakistán y de la Cachemira ocupada por Pakistán, y cada participante debe donar 500 rupias paquistaníes (aproximadamente 1,80 dólares) y completar un formulario de información en línea.
El curso está dirigido por familiares del fundador del grupo, Masood Azhar, y destaca una evolución estratégica en las tácticas de JeM tras los recientes reveses, en particular los devastadores ataques aéreos indios contra su sede en Punjab. Históricamente, JeM ha estado vinculado a una serie de incidentes terroristas de alto perfil en la India, incluido el infame ataque de Pulwama de 2019, que resultó en la muerte de 40 paramilitares indios.
El 8 de octubre se anunció formalmente el establecimiento de un ala especial de mujeres, llamada Jamat ul-Muminat (Comunidad de Mujeres Fieles). Un liderazgo notable dentro de esta brigada incluye a Sadiya Azhar, la hermana del fundador, que perdió a su marido, Yusuf Azhar, un alto comandante, en los ataques aéreos de mayo. Otros miembros del consejo asesor incluyen a otra hermana, Safia Azhar, y Afreera Farooq, viuda del agente del JeM responsable del atentado de Pulwama, que también murió en operaciones antiterroristas indias. Sadiya Azhar será una de las instructoras del curso.
Si bien la iniciativa se presenta como un medio para empoderar a las mujeres, fuentes internas sugieren una intención más siniestra: la formación de escuadrones suicidas femeninos, similares a los de grupos extremistas como Estado Islámico y Hamas. Este giro estratégico hacia la inclusión sigue a la Operación Sindoor de la India, una serie de ataques con cohetes el 7 de mayo que tuvieron como objetivo bases de JeM y mataron a varias figuras clave dentro de la organización, incluidos miembros de la familia Azhar.
Las actualizaciones de la información indican que los esfuerzos iniciales de reclutamiento para Jamat ul-Muminat se han dirigido principalmente a las esposas de los comandantes del JeM y a las mujeres económicamente desfavorecidas que asisten a los centros educativos del JeM en varias ciudades paquistaníes, incluidas Bahawalpur, Karachi, Muzaffarabad, Kotli, Haripur y Mansehra. El 19 de octubre, un evento en Rawalkot, Cachemira ocupada por Pakistán, titulado ‘Dukhtaran-e-Islam’, sirvió como movilización preparatoria para esta iniciativa.
El componente de recaudación de fondos del curso plantea preocupaciones más amplias sobre el cumplimiento por parte de Pakistán de las regulaciones financieras internacionales. A pesar de los compromisos con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) destinados a combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, Islamabad sigue pasando por alto las actividades de grupos como JeM, que operan abiertamente y solicitan donaciones. En un reciente discurso pronunciado el 27 de septiembre en Markaz Usman-o-Ali, el propio Masood Azhar pidió a sus seguidores que contribuyeran financieramente como parte de los esfuerzos de reestructuración del grupo, una petición que ahora se ve amplificada por esta nueva iniciativa.