Créditos: ArmyRecognition.com
Según la información que publicó Osintwarfare a través de la plataforma de redes sociales X el 6 de septiembre de 2025, se dice que la Armada venezolana introdujo la artesanía de ataque rápido de Peykaap III iraní en su flota, un movimiento que puede cambiar significativamente la dinámica en el sur del Caribe. Un video en línea que circula en línea parece mostrar varios barcos Peykaap III que realizan maniobras en aguas venezolanas. Aunque las imágenes aún no se han verificado, su rápida propagación ha prestado mucha atención a los analistas de defensa debido a las posibles implicaciones estratégicas.
El Peykaap III, desarrollado originalmente por la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, es un recipiente de ataque rápido diseñado para tácticas de enjambre rápidos en entornos marítimos limitados. Medición de la nave con un tamaño de aproximadamente 17 metros de largo, supuestamente alcanzó velocidades de más de 50 nudos y está equipado para una participación rápida. Puede usar ametralladoras pesadas, así como misiles antibuque como el CM-90, que tiene un rango de hasta 90 kilómetros. Con esta combinación, el Peykaap III puede atacar y correr en barcos más grandes y lanzar una infraestructura marítima crítica, presentando una amenaza para su tamaño.
Si se confirma, la introducción de estos barcos en el servicio venezolano marca un cambio importante en la estrategia de la Marina del país, que desde la defensa costera tradicional hasta un enfoque marítimo más ágil y potencialmente ofensivo. Esta evolución es consistente con un patrón más amplio de cooperación militar intensificada entre Venezuela e Irán, que incluso se ha mantenido a la luz de las continuas sanciones internacionales. Los datos y la inteligencia regional del envío de código abierto indican que la entrega de este buque de ataque rápido tuvo lugar en el verano de 2025 como posible en secreto, en medio de un marco en evolución de los acuerdos de defensa bilaterales entre las dos naciones.
El despliegue operativo de estos botes de ataque rápido equipados con cohetes ofrece nuevos desafíos para las tropas estadounidenses bajo la jurisdicción del Comando Sur de EE. UU. (Southcom). El comando está rutinariamente preocupado por las misiones de contra narcótica y las patrullas de la libertad de navegación en aguas adyacentes a Venezuela, incluidos Chokpoints marítimos críticos en el Caribe. La inclusión del buque de ataque Snel de origen iranano en estas aguas en disputa puede aumentar las tensiones, en particular durante las operaciones de la Armada estadounidense o aliada con supervisión, intercepción o búsqueda y procedimientos administrativos.
Desde una perspectiva operativa, la amenaza principal para los barcos navales estadounidenses proviene de la capacidad del Peykaap III de trabajar en enjambres y navegando por el complejo entorno marítimo cerca de la costa de la costa venezolana. Estos barcos pueden usar la geografía costera para ocultar sus movimientos, extenderse rápidamente y golpearnos o buques aliados con ataques de cohetes de corta distancia antes de retirarse a puertos protegidos. Su velocidad rápida, una firma de bajo radar y una naturaleza reemplazable sintonizan tácticas de intimidación asimétrica, en particular durante la prohibición conjunta o de monitoreo de misiones con buques de guerra estadounidenses más grandes como destructores de clase Burke o barcos de combate litoral.
En escenarios de voltaje aumentado, este recipiente de ataque rápido podría servir para dañar o dar vueltas navales estadounidenses durante las patrullas de rutina, posiblemente comandantes convincentes en posturas más defensivas. Esta dinámica podría reducir el ritmo operativo y aumentar el riesgo de mismas durante los encuentros cercanos. Además, la introducción de tales sistemas aumenta el compromiso de los equipos de entrada estadounidenses, helicópteros y destacamentos para botes pequeños que pueden ser vulnerables a los ataques sorpresa coordinados lanzados en ubicaciones costeras ocultas.
Desde un punto de vista estratégico, esta implementación indica el objetivo de Venezuela para limitar el acceso marítimo a las fuerzas extranjeras utilizando plataformas de costo efectivas y rápidas que son inherentemente desafiantes para contrarrestar sin supervisión persistente, cobertura del aire y reglas de participación claramente definidas. Este escenario enfatiza cómo un poder naval menor, reforzado por la tecnología extranjera, quiere interrumpir la libertad de navegación al entrar en perturbaciones continuas en lugar de confrontaciones de flota tradicionales.
Aunque la autenticidad del video no es verificada por fuentes oficiales, su aumento se reduce ligeramente sobre la importancia de la inteligencia de código abierto para identificar indicadores tempranos de transferencias de capacidad militar y proyección de fuerza. La situación continúa siendo seguida de cerca, con información actualizada que está disponible.