El número de clientes de Hydro-Québec que aún no tienen electricidad ha caído por debajo de los 5.000, lo que demuestra un progreso significativo en el control de los cortes que afectaron a la provincia después de una gran tormenta a principios de esta semana. El jueves por la mañana, se informó que la compañía logró reconectar el 95% de las direcciones afectadas durante el evento pico, que tuvo lugar el martes.
En ese momento, aproximadamente 2.500 clientes en Saguenay-Lac-Saint-Jean se encontraban sin electricidad, así como 1.500 en Montérégie. Los demás cortes se extienden por otras regiones de la provincia. Esta situación es el resultado de un importante cóctel climático que afectó a la región y provocó cortes de energía masivos a principios de esta semana.
La tormenta había sumido a un total de 395.000 clientes de Hydro-Québec en la oscuridad el martes por la mañana, creando condiciones difíciles con una acumulación de unos veinte centímetros de nieve. La empresa explicó que las direcciones que aún no tienen electricidad se encuentran en su mayoría en zonas boscosas, lo que complica los esfuerzos para restablecer la conectividad. Los equipos técnicos se enfrentaron a “casos más difíciles”, que requirieron atención especial y recursos adicionales.
Para hacer frente a esta situación, aproximadamente 1.000 linieros fueron movilizados el martes y miércoles para restablecer la electricidad lo más rápido posible. Hydro-Québec atribuyó la magnitud de los cortes a la combinación de hojas aún en los árboles y fuertes nevadas, que provocaron cortes de energía inesperados.
A pesar de las dificultades, se observó un aspecto positivo: dado que la mayor parte de los daños a la red se clasifican como menores, esto indica una recuperación más rápida y económica a largo plazo. La situación sigue evolucionando e Hydro-Québec anima a sus clientes a consultar el estado de la red para seguir los progresos realizados.



