Hombre ejecutado en Texas mantiene su inocencia tras la muerte de su hija relacionada con el síndrome del bebé sacudido


En una profunda batalla contra lo que él cree que es una condena injusta, Robert Roberson espera su ejecución en Texas, programada para el 16 de octubre. El hombre de 58 años se enfrenta a una inyección letal casi un año después de que una intervención de último minuto por parte de un grupo bipartidista de legisladores pospusiera efectivamente su ejecución mientras se encontraba afuera de la cámara de muerte en Huntsville. La condena de Roberson se deriva de la muerte en 2002 de su hija de dos años, Nikki Curtis. Él ha proclamado constantemente su inocencia y afirmado que el diagnóstico que vincula su muerte con el síndrome del bebé sacudido es fundamentalmente erróneo.

Roberson, actualmente alojado en la Unidad Polunsky, expresó esperanza a pesar de la gravedad de su situación. “No me voy a estresar y esas cosas porque sé que Dios tiene el control… Él tiene el control”, explicó durante una entrevista reciente con The Associated Press. Todos los días, Roberson reflexiona sobre Nikki y la vida que podría haber tenido, un conmovedor recordatorio de la profunda pérdida personal que conlleva su batalla legal.

Durante el juicio de Roberson en 2003, los fiscales alegaron que sacudió y golpeó violentamente a su hija, causándole un traumatismo craneoencefálico grave. Sin embargo, el equipo de defensa de Roberson y varios profesionales médicos argumentan que su muerte no fue resultado de abuso, sino de complicaciones de una neumonía. Los abogados señalaron que los avances en la ciencia médica han puesto en duda la validez de los diagnósticos del síndrome del bebé sacudido, enfatizando que la creencia de Roberson se basaba en prácticas obsoletas.

También hay afirmaciones de que el autismo de Roberson juega un papel clave en su juicio. Su comportamiento fue interpretado como una falta de preocupación, lo que llevó a las autoridades a considerarlo culpable. A Roberson no le diagnosticaron autismo hasta 2018 y cree que esto contribuyó a malentendidos sobre sus respuestas emocionales en el momento de la muerte de Nikki.

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El año pasado se produjo un momento clave cuando una coalición de legisladores de Texas, junto con la defensa pública y maniobras legales, pospusieron la inminente ejecución de Roberson. A medida que se acerca la nueva fecha de ejecución, sus partidarios, entre ellos una amplia gama de figuras políticas y activistas, se están manifestando para impedir su ejecución. Entre los partidarios notables se incluyen el autor de best sellers John Grisham y Brian Wharton, el ex detective de policía que trabajó en el caso.

Por el contrario, la oficina del Fiscal General de Texas se mantiene firme en su afirmación de que la muerte de Nikki estuvo inequívocamente relacionada con el abuso infantil y confirmó que Roberson tenía un historial de comportamiento violento hacia su hija. Sin embargo, esta posición ha sido objeto de escrutinio, especialmente por parte de expertos legales que cuestionan el consenso sobre el síndrome del bebé sacudido como un diagnóstico confiable.

Roberson habla sobre la experiencia traumática de ser acusado después de llevar a Nikki al hospital cuando dejó de responder después de la caída. «Ya fue bastante malo perder a mi pequeña. Y cuando me acusaron de ello, no lo podía creer», reflexionó.

El caso continúa generando debate sobre las circunstancias del juicio de Roberson y la integridad de las pruebas presentadas. Si bien los fiscales argumentan que Roberson era culpable basándose en un patrón de abuso, la ex miembro del jurado Terre Compton aclaró que el veredicto se basó principalmente en la premisa del síndrome del bebé sacudido, que desde entonces ha reconsiderado basándose en nuevas pruebas.

Roberson mantiene la esperanza de que un nuevo juicio pueda limpiar su nombre. «No tengo miedo de morir, pero no estoy preparado», dijo. Su caso no sólo resalta la complejidad de la adjudicación legal en circunstancias trágicas, sino que también invita a debates más amplios sobre las implicaciones de las interpretaciones médicas en el derecho penal.



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