Un hombre, identificado como Keith Michael Lisa, de 51 años, ha sido detenido tras acusaciones de autoridades federales sobre sus acciones destructivas destinadas a confrontar a la fiscal federal de Nueva Jersey, Alina Habba. Una portavoz del FBI, Emily Molinari, confirmó el arresto de Lisa pero no reveló detalles como la fecha o el lugar del arresto, los posibles cargos o si se encontraba actualmente en la cárcel. Además, no hay ninguna actualización sobre si Lisa tiene representación legal, ya que la oficina del defensor público federal en Newark no respondió a las preguntas.
El FBI había ofrecido el viernes una recompensa de hasta 25.000 dólares por información sobre Lisa, buscada por un tribunal estadounidense por destrucción de propiedad gubernamental y posesión de un arma peligrosa. Según un boletín, Lisa intentó entrar a un edificio de oficinas federales en el centro de Newark armada con un bate, pero inicialmente se le negó la entrada. Más tarde regresó sin el bate, logró entrar y luego fue a la oficina del Fiscal Federal, donde supuestamente destruyó propiedad.
Al comentar sobre el arresto, la Fiscal General Pam Bondi elogió la cooperación entre el FBI, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y las Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Enfatizó que no se tolerarán amenazas ni intimidaciones contra los abogados federales y sus oficinas. La declaración de Bondi refleja un compromiso más amplio para garantizar la seguridad y la integridad de las operaciones federales de aplicación de la ley.
Alina Habba, quien anteriormente se desempeñó como abogada personal y portavoz legal del presidente Donald Trump, estuvo en el centro de este incidente. Fue nombrada fiscal federal interina en marzo y expresó su gratitud a las agencias policiales involucradas en el arresto de Lisa, afirmando que el Departamento de Justicia no toleraría ninguna intimidación o violencia contra el personal encargado de hacer cumplir la ley.
La situación en torno a la nominación de Habba ha encontrado desafíos políticos, especialmente por parte de los dos senadores demócratas de Nueva Jersey, Cory Booker y Andy Kim, que se opusieron a su nominación. A pesar de estos desafíos, Bondi tomó medidas decisivas para garantizar que Habba permaneciera en su cargo, despidiendo a su segundo al mando para fortalecer su posición como fiscal federal interina.
Las interpretaciones legales del nombramiento interino de Habba aún están evolucionando, como lo demuestra un caso reciente en el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de Estados Unidos que revisó su estatus, sin que aún se haya dictado sentencia. A medida que esta situación se desarrolla, pone de relieve las tensiones actuales en torno a los nombramientos federales y las graves consecuencias de las amenazas contra funcionarios federales.



