En un cambio considerable en el despliegue del personal, la Guardia Nacional de los Marines de Florida 200 reemplazará eso previamente estacionado en las instalaciones de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para administrar tareas administrativas, administrativas y logísticas. Esta transición es parte de una iniciativa más amplia en la que la decisión del Pentágono de usar 1.700 tropas de la Guardia Nacional en más de una docena de estados, según las solicitudes de los gobernadores republicanos, que facilitan la aplicación de la ley de inmigración.
El 25 de julio, el Pentágono anunció el plan, lo que significa que asignar a 1.200 tropas en el suelo, junto con otros 500 empleados, para apoyar las operaciones de hielo. Estas tropas realizarán diversas funciones, incluida la gestión de casos, el transporte de prisioneros y el apoyo logístico, en última instancia, dirigidos a racionalizar el procesamiento de personas arrestadas por ICE. Las tareas específicas también incluyen tomar ADN -Watten, huellas digitales y fotos de prisioneros, lo que lleva el papel de la Guardia Nacional más cerca de la aplicación de la inmigración.
En Florida, el contingente de la Guardia Nacional comenzó a llegar a nueve oficinas de hielo, con 25 empleados que ya están en el sitio a partir del 5 de agosto. William Manley, portavoz de la Guardia Nacional de Florida, describió que las responsabilidades principales de estos guardias estarían relacionadas con el apoyo administrativo, incluidas las huellas digitales y el transporte de detenidos.
A principios de julio, este despliegue sigue la asignación anterior de Mariniers a las ubicaciones de ICE, que inicialmente fueron tareas con funciones administrativas comparables. Ahora, a medida que los pasos de la Guardia Nacional, estados como Carolina del Sur y Louisiana también han pedido apoyo adicional de tropas, lo que enfatiza el creciente alcance de esta iniciativa. Carolina del Sur ha preguntado a 40 tropas, mientras que Louisiana quiere usar 70.
En contraste con las implementaciones anteriores, que estaban destinadas principalmente a abordar las protestas en Los Ángeles, las tropas que ahora han sido asignadas para ayudar con las funciones de hielo, bajo el liderazgo de los gobernadores estatales en lugar de las órdenes federales. Este cambio evita ciertas limitaciones legales que generalmente limitan la participación de las tropas federales en las actividades nacionales de aplicación de la ley. Sin embargo, los expertos legales han expresado su preocupación por esta integración de soldados en la aplicación de la ley interna. Joseph Nunn del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan enfatizó que el uso de medios militares de esta manera desvía la atención de las responsabilidades militares tradicionales y el riesgo es normalizar una presencia militar en las áreas de aplicación de la ley doméstica.
Mientras que el personal de la Guardia Nacional comienza con su papel en las instalaciones en varios estados rojos, incluidos Tennessee, Virginia, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Louisiana, Missouri, Nevada, Carolina del Sur y Texas, las implicaciones de esta estrategia en la inmigración podrían conducir a la inmigración en la inmigración. Las observaciones afirman que este enfoque en evolución podría conducir a una presencia militar más permanente en medio de las operaciones de hielo en los Estados Unidos, lo que significa que el alcance del ejército se ejerce fuera de la frontera y se puede cambiar la dinámica de las prácticas de aplicación nacionales.