Tropas de la Guardia Nacional de Texas llegaron a Illinois el martes para reforzar la seguridad del personal federal en medio de la escalada de protestas antiinmigración. El Pentágono confirmó que 200 guardias fueron movilizados por un período inicial de 60 días, con el objetivo de apoyar la llamada Misión Federal de Protección.
Este despliegue se produce a la luz de las tensiones actuales cerca de una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Broadview, donde los manifestantes se han reunido durante varios días. Los informes indican que aproximadamente una docena de personas fueron arrestadas durante las recientes protestas, que han estado marcadas por enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.
En medio de los disturbios, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi NOEem, anunció que se enviaría personal de operaciones especiales adicional a Illinois luego de incidentes en los que agentes federales fueron rodeados y bloqueados por múltiples vehículos.
La presencia de la Guardia Nacional de Texas es parte de una respuesta más amplia a los disturbios, y el gobernador Greg Abbott de Texas enfatizó la necesidad de garantizar que el gobierno federal pueda hacer cumplir las leyes de manera segura. Describió el despliegue como una medida para priorizar los intereses nacionales y enfatizó que las tropas están «en el terreno y listas para partir».
Sin embargo, los funcionarios locales han expresado una fuerte oposición al despliegue. El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, caracterizó la presencia de la Guardia Nacional como «ilegal, inconstitucional, peligrosa e incorrecta». En respuesta, Johnson firmó una orden ejecutiva que establece «zonas libres de hielo», que prohíbe a los agentes federales de inmigración utilizar propiedades de la ciudad para acciones policiales. En una conferencia de prensa reciente, pidió a la administración Trump que ponga fin a lo que describió como una «guerra contra Chicago» y que cese las acciones que amenazan los principios democráticos.
En respuesta al aumento de las tensiones, la Coalición Contra la Agenda Trump (CATA), un grupo activista de Chicago, organizó una protesta de emergencia prevista para el miércoles en el centro de Chicago. Hatem Abudayyeh, presidente nacional de la Red Comunitaria Palestina de Estados Unidos y portavoz de CATA, condenó el despliegue de la Guardia Nacional, enmarcándolo como una extensión de las tácticas opresivas de la administración Trump. Abudayyeh articuló un compromiso de resistir y movilizarse dentro de las comunidades afectadas, enfatizando temas de unidad entre grupos raciales y nacionales para combatir lo que se percibe como actos de intimidación.
Las protestas continúan desarrollándose, lo que refleja profundas divisiones sobre las políticas de inmigración y las estrategias federales de aplicación de la ley, mientras las comunidades se preparan para nuevas manifestaciones destinadas a hacer valer sus derechos contra las intervenciones federales.