En un momento crucial para la selección italiana de fútbol, el entrenador Gennaro Gattuso ha confirmado que Davide Frattesi será titular en el partido de clasificación para el Mundial contra Noruega. El partido, que tendrá lugar en el icónico estadio de San Siro a las 19:45 GMT, será la última aparición de Italia en la actual campaña de clasificación.
Los azzurri están a punto de asegurarse un lugar en los play-offs de la Copa del Mundo y terminar segundos en su grupo. Sin embargo, para asegurarse una victoria absoluta y una posición más favorable, Italia tendría que vencer a la invicta Noruega por un sorprendente margen de nueve goles, una tarea difícil para cualquier equipo en un escenario de tanto en juego.
Durante su rueda de prensa previa al partido, Gattuso explicó sus decisiones sobre la alineación. Indicó que si bien está confirmada la titularidad de Frattesi, Riccardo Calafiori se perderá el partido por problemas de condición física. Gattuso dijo: «Calafiori está fuera, lo intentó ayer», indicando que los intentos del jugador por recuperarse fueron insuficientes.
Sandro Tonali tampoco estará en el campo. Aunque está en buena forma física, corre el riesgo de recibir otra tarjeta amarilla que podría suponerle una suspensión en los play-offs. Gattuso dijo: «No lo arriesgaremos dada su amonestación». Pese a su ausencia del terreno de juego, ambos jugadores estarán en las gradas para animar a sus compañeros.
El técnico también habló sobre la situación de los defensas Gianluca Mancini y Alessandro Buongiorno, ambos con tarjetas amarillas. Gattuso se mantuvo optimista y sugirió que Mancini o Buongiorno saldrían al campo junto a Frattesi en un arreglo táctico diseñado para aumentar las posibilidades de Italia contra sus formidables oponentes.
Mientras Italia se prepara para este choque crucial, los jugadores y el cuerpo técnico son muy conscientes de la importancia de tener buenas actuaciones. El próximo partido no sólo brinda la oportunidad de consolidar su lugar en los play-offs de la Copa del Mundo, sino que también sirve como una oportunidad para que los azzurri demuestren sus capacidades contra un equipo de primer nivel como Noruega.



