La dinámica política en los territorios palestinos está cambiando tras las recientes discusiones entre facciones clave, entre ellas Hamas de manera destacada. Los representantes se reunieron en El Cairo el viernes y culminaron con un anuncio importante: la formación de una comisión temporal e independiente de tecnócratas para supervisar la gobernanza de Gaza tras los recientes conflictos.
Una declaración conjunta publicada a través del sitio web de Hamás confirmó que las facciones acordaron colectivamente entregar la administración de la Franja de Gaza a este comité recién creado. Este organismo independiente está encargado de gestionar los servicios públicos esenciales y los asuntos cotidianos, y planea trabajar en estrecha colaboración con aliados regionales y organizaciones internacionales para garantizar la estabilidad y una gobernanza eficaz.
Los participantes en las discusiones subrayaron su compromiso de adoptar una postura unida frente a los desafíos que enfrenta la causa palestina. Pidieron una futura reunión de todas las fuerzas políticas con el objetivo de diseñar una estrategia nacional para revivir la Organización de Liberación de Palestina (OLP), que es considerada el único representante legítimo del pueblo palestino. Sin embargo, es notable que Hamás, que ha gobernado Gaza desde 2007, no sea parte de la OLP, un organismo en gran medida influenciado por Fatah, el rival histórico de Hamás.
Fuentes familiarizadas con las conversaciones de El Cairo indicaron que delegaciones de Hamas y Fatah se habían reunido previamente para discutir una segunda fase de un plan de alto el fuego, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos. Estas reuniones reflejan un entendimiento mutuo para continuar las discusiones para organizar el frente interno palestino en medio de amenazas percibidas por parte del gobierno israelí.
Durante estas intensas discusiones, el jefe del servicio de inteligencia de Egipto, Hassan Rashad, se reunió con altos funcionarios de varias facciones palestinas. Esto incluía aliados clave como la Jihad Islámica, así como facciones dentro de la OLP como el Frente Democrático para la Liberación de Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Históricamente, la relación entre Hamás y Fatah ha estado plagada de rivalidad, que desembocó en un conflicto armado después de las elecciones de 2006. Estas persistentes divisiones a menudo han obstaculizado los esfuerzos hacia la unidad nacional palestina. En diciembre de 2024, las facciones habían llegado previamente a un acuerdo para establecer una comisión conjunta para la gobernanza de la Gaza de posguerra; Sin embargo, ese acuerdo enfrentó reacciones negativas, especialmente por parte de miembros de Fatah. Si bien Hamás ha mostrado voluntad de renunciar al gobierno directo, se ha resistido a los llamados a desarmar su ala militar, poniendo de relieve las tensiones actuales en el panorama político.
A medida que los acontecimientos continúan desarrollándose, la eficacia del comité tecnocrático recientemente propuesto y el potencial más amplio para la unidad palestina siguen siendo inciertos. Los observadores internacionales observan de cerca cómo los cambios en Gaza podrían tener implicaciones significativas para la estabilidad regional y el futuro de la causa palestina.



