Un golpe significativo a la vibrante escena de entretenimiento de Las Vegas se produjo cuando Electric Playhouse, una sala de juegos virtual de alta tecnología, se declaró en quiebra después de sólo un año de funcionamiento. El Electric Playhouse, ubicado en un lugar destacado en el Strip de Las Vegas en el complejo Caesars Palace, está experimentando dificultades financieras, enfrentando amenazas de desalojo y millones de dólares en reclamaciones impagas. Documentos judiciales recientes muestran que la empresa ha presentado sus solicitudes de quiebra ante un tribunal federal, buscando una audiencia acelerada para facilitar los pagos puntuales a sus empleados actuales.
Con una superficie de 10.000 metros cuadrados, Electric Playhouse ofreció una experiencia de juego innovadora, utilizando tecnología de sensores avanzada que permitió a los invitados participar en juegos con los movimientos de su cuerpo, eliminando la necesidad de controladores tradicionales. El lugar presentaba un entorno encantador donde las paredes y el mobiliario interactuaban dinámicamente con los invitados, creando una experiencia inmersiva única.
A pesar del atractivo del concepto interactivo, la empresa se enfrenta a un importante dilema financiero. Los documentos judiciales muestran que Electric Playhouse posee activos por un valor total de entre 1 y 10 millones de dólares, pero aún tendrá dificultades para cumplir con sus obligaciones con acreedores no garantizados una vez que se liquiden los costos administrativos del procedimiento de quiebra.
The Electric Playhouse abrió en Las Vegas solo tres años después de abrir su primera ubicación en Albuquerque, Nuevo México, en 2021. Si bien los documentos judiciales no especificaron las razones detrás del rápido declive de la compañía, el contexto más amplio de las tendencias turísticas de Las Vegas apunta a desafíos. Este verano, la ciudad ha informado de una notable disminución en el número de visitantes, siendo la disminución particularmente pronunciada entre los viajeros internacionales. Los datos muestran que la asistencia cayó un 11% en junio de 2025 en comparación con el año anterior, justo cuando abrió Electric Playhouse. Las tasas de ocupación hotelera también han bajado aproximadamente un 15%, según la Autoridad de Visitantes y Convenciones de Las Vegas.
A pesar de estos reveses, muchas empresas de la región mantienen la esperanza, lo que sugiere que las condiciones actuales del mercado podrían marcar un retorno a las normas anteriores a la pandemia en lugar de una recesión prolongada. Sin embargo, el cierre de Electric Playhouse sirve como un claro recordatorio de los desafíos que enfrentan las nuevas empresas que intentan prosperar en el competitivo panorama del entretenimiento de Las Vegas.