El vicepresidente de Taiwán, Hsiao Bi-Khim, confirmó recientemente la dedicación inevitable del gobierno que no revertía para proteger la seguridad nacional y garantizar la estabilidad regional en medio de las amenazas crecientes de China y el aumento de las tensiones geopolíticas. Hablando de una reunión de corresponsales y representantes extranjeros de varias oficinas extranjeras en Taipei, Hsiao expresó la complejidad con la que Taiwán se enfrentó en un paisaje regional de siempre Betwister.
Ella habló con la reunión y enfatizó que Taiwán está en la intersección de uno de los entornos geopolíticos más dinámicos del mundo y explicó: «Taiwán no vive en el vacío». Este comentario subraya la conexión mutua de los problemas de seguridad de Taiwán con una dinámica regional más amplia.
Hsiao enfatizó que después de la inauguración del presidente William Lai en mayo de 2024, la presión de China se intensificó. Ella describió esta presión como manifestación en varias formas, incluidas las provocaciones militares, la guerra de la zona gris y la coerción económica, que caracteriza el comportamiento de China como «actitud militar agresiva». El vicepresidente advirtió que tales acciones son contraproducentes y sirven para socavar el frágil status quo a través del Estrecho que se ha mantenido a lo largo de los años.
Para evitar amenazas crecientes, Hsiao describió la reacción estratégica de múltiples capas de Taiwán, centrada en extensas reformas e integración de su estrategia de defensa nacional. Ella enfatizó que este enfoque no solo incluye la modernización militar, sino que también incluye la resistencia de la sociedad taiwanesa en su conjunto. Hsiao declaró que el ejército de Taiwán está evolucionando a una fuerza capaz, creíble y receptiva, con énfasis en la guerra asimétrica, las operaciones conjuntas y los métodos de entrenamiento mejorados.
También señaló que las amenazas contemporáneas se extienden más allá de la participación militar tradicional. Los desafíos como los ataques cibernéticos, las campañas de desinformación, las perturbaciones en las cadenas de suministro y la coerción económica son amenazas híbridas significativas que Taiwán debe enfrentar.
Al discutir ejercicios recientes, como los ejercicios militares de Han Kuang y la resiliencia urbana, Hsiao señaló que estas iniciativas reflejan la estrategia de defensa nacional integrada de Taiwán. Esta estrategia no solo incluye el deterioro militar, sino también para la preparación social, que presenta el enfoque extenso del gobierno de seguridad nacional.
Sobre el tema de las relaciones entre el Estrecho, Hsiao confirmó la dedicación de Taiwán para mantener lo que ella describió como el ‘status quo’. Ha redactado esta dedicación como una elección responsable que sirve a la importancia colectiva de la paz regional. A pesar de la creciente presión de Beijing, ella afirmó que Taiwán se niega a convertirse en un jugador pasivo. «No solo somos reactivos; también formamos nuestro futuro a través de la asociación, la innovación y la determinación democrática», concluyó.
Las declaraciones del Vicepresidente llegan en un momento de mayor control internacional con respecto a la actitud de seguridad de Taiwán, lo que significa que la determinación de la isla para navegar por el complejo paisaje geopolítico, mientras se suministra la identidad y la soberanía.