El Senado ha estado haciendo esfuerzos para poner fin al actual cierre del gobierno, y el domingo dio un importante paso de procedimiento con una votación de 60 a 40 destinada a avanzar en un paquete de financiación de compromiso. Este acontecimiento se produce cuando un contingente de demócratas moderados acordó avanzar sin un compromiso firme para extender los subsidios a la atención médica, una decisión que ha provocado insatisfacción entre muchos de sus colegas de partido, quienes dicen que los estadounidenses esperan una defensa más fuerte de la atención médica.
Durante casi seis semanas, los demócratas han presionado para extender los créditos fiscales de la Ley de Atención Médica Asequible, que expiran el 1 de enero. Sin embargo, el acuerdo recién alcanzado no incluye extensiones garantizadas de estos subsidios. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, expresó su oposición a la medida y votó en contra junto con la mayoría de su partido.
La ruptura del impasse se atribuyó a tres ex gobernadores del Senado (Jeanne Shaheen y Maggie Hassan de New Hampshire y Angus King de Maine) que negociaron un acuerdo para promover tres proyectos de ley de financiación bipartidistas y continuar las operaciones gubernamentales hasta finales de enero. Este acuerdo incluye el compromiso de revisar los créditos fiscales para la atención médica a mediados de diciembre.
En medio de la creciente presión derivada de las consecuencias del cierre (como la interrupción de los servicios aéreos y el retraso de la ayuda alimentaria para millones de personas), el apoyo al acuerdo cobró impulso. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, enfatizó la urgencia de la situación y dirigió discusiones inmediatas sobre la legislación.
Además de financiar asignaciones para varios programas federales, el acuerdo revertiría los despidos impuestos por la administración Trump desde que comenzó el cierre el 1 de octubre, devolviendo a los trabajadores federales sus salarios.
A pesar del apoyo de los demócratas moderados, la respuesta del grupo demócrata fue mixta. Cinco demócratas, incluidos los senadores Tim Kaine de Virginia y Dick Durbin de Illinois, cruzaron líneas partidistas para apoyar el acuerdo. Sin embargo, muchos miembros del partido expresaron su frustración. Schumer describió la legislación como insuficiente para apoyar adecuadamente la atención médica. Voces progresistas dentro del partido, como los senadores Bernie Sanders y Chris Murphy, argumentaron que ceder en materia de atención médica fue un error crucial y señalaron los resultados de las recientes elecciones como un mandato para una posición más fuerte.
Las conversaciones bipartidistas están en curso, pero los líderes republicanos han mantenido una línea dura en las negociaciones sobre atención médica, lo que llevó a un diálogo complicado antes de una votación prevista para diciembre sobre los créditos fiscales. Los demócratas de la Cámara de Representantes han expresado su preocupación, y figuras como el representante Greg Casar criticaron el enfoque del Senado como inadecuado y una traición a las expectativas de los votantes. El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, atribuyó el estancamiento a la intransigencia republicana.
A medida que continúan las negociaciones, las consecuencias del cierre son cada vez más graves, con cancelaciones y retrasos de vuelos que afectan a miles de viajeros. El secretario del Tesoro, Sean Duffy, advirtió que sin una resolución, los viajes aéreos podrían verse gravemente obstaculizados a medida que se acerca el feriado de Acción de Gracias. Mientras tanto, la escasez generalizada de ayuda alimentaria se está volviendo evidente debido a los enredos legales resultantes del cierre, lo que pone a prueba aún más los programas de asistencia para las poblaciones vulnerables.



