Un proveedor de energía dejó de operar, lo que llevó al regulador de la industria a intervenir para salvaguardar el suministro de energía para sus clientes. Según los informes, Tomato Energy, con sede en Basingstoke, se ha derrumbado, afectando a unos 15.300 hogares y 8.400 clientes comerciales.
A la luz de este desarrollo, se ha ordenado a los clientes que no cambien de proveedor en este momento. Ofgem, el regulador que supervisa el mercado energético, asignará nuevos proveedores a los clientes afectados en los próximos días. La organización ha asegurado a los clientes que se seguirá manteniendo su suministro de energía y que se protegerá cualquier dinero ya ingresado en las cuentas, incluidos los saldos existentes.
Como precaución, se anima a los residentes a tomar lecturas de los medidores inmediatamente antes de ser contactados por sus nuevos proveedores. Este paso es fundamental para garantizar una facturación precisa y gestionar posibles discrepancias en el consumo de energía en el futuro. Los clientes pueden esperar más actualizaciones de Ofgem a medida que se desarrolle la situación, mientras el regulador trabaja arduamente para facilitar una transición fluida hacia nuevos proveedores de energía.



