En un juego reñido en la Semana 13, los Baltimore Ravens se encontraron dependiendo en gran medida de su dinámico corredor Derrick Henry al principio contra los Cincinnati Bengals. Henry tuvo un impacto impresionante, terminando la primera mitad con cinco acarreos para 33 yardas, incluida una destacada carrera de touchdown de 28 yardas que demostró sus habilidades explosivas.
Sin embargo, a medida que avanzaba el juego, la participación de Henry disminuyó significativamente. Después de un primer cuarto sólido, estuvo notablemente ausente de la estrategia ofensiva de los Ravens durante las últimas etapas del segundo cuarto. Específicamente, después de su acarreo tardío en el primer cuarto, Henry no volvió a ver el balón durante el resto de la mitad. Los observadores notaron que solo compitió una vez durante este momento crucial, lo que generó preguntas tanto de los fanáticos como de los analistas.
Si bien las preocupaciones sobre la salud de un jugador suelen surgir en tales circunstancias, los informes indican que Derrick Henry no está sufriendo lesiones. Esta ausencia en el terreno parece deberse a decisiones estratégicas más que a limitaciones físicas. En general, Henry tiende a estar en fuera de juego en escenarios en los que los Ravens realizan ejercicios de dos minutos o cuando las jugadas involucran situaciones obvias de pase. Este patrón de uso deja poco lugar a dudas sobre la razón detrás de sus toques limitados.
Aun así, es inaceptable que un corredor del calibre de Henry termine la primera mitad con sólo cinco acarreos en un partido reñido. Este uso limitado contradice las expectativas puestas en un jugador estrella, especialmente bajo presión en situaciones en las que una chispa de ataque podría marcar una diferencia significativa. A medida que los Ravens entren en la segunda mitad, persistirán las preguntas sobre su juego ofensivo y si involucrarán estratégicamente a Henry para utilizar sus habilidades de manera más efectiva.



