El Observatorio Spherex Space de la NASA ha publicado observaciones pioneras del objeto interestelar 3i/atlas, por lo que se extrae la atención de los astrónomos y los entusiastas espaciales. Las observaciones, hechas entre el 8 de agosto y agosto de 2025, revelaron una nube significativa de dióxido de carbono (CO2) alrededor del objeto, con una tasa de pérdida de masa estimada en alrededor de 70 kilogramos por segundo. Este descubrimiento es una sorpresa, especialmente porque no se detectó agua (H2O) de agua (H2O), a pesar de las afirmaciones anteriores que sugieren una presencia considerable en el agua.
Los datos esferex indican que aunque hay una nube de CO2 clara y extensa, que se extiende a al menos 348,000 kilómetros de 3i/atlas, la ausencia de vapor de agua detectable plantea preguntas sobre la naturaleza del objeto. Informes anteriores habían establecido una pérdida de agua de aproximadamente 40 kilogramos por segundo a una distancia de 3.5 UA desde el sol, sobre las cuales los últimos hallazgos han hecho dudas. El equipo de Spherex señaló que la falta de coma con agua clara es particularmente enigmática, ya que 3i/atlas se observó a una distancia donde se esperaría que una cantidad considerable de hielo de agua en el gas sublimara.
Aunque no se encontró evidencia directa de agua, el espectro de la superficie del objeto de las funciones de absorción que pueden indicar una mezcla de hielo de agua, hielo CO2 y materiales orgánicos, comparables comparables a diferentes rampas de kuiper en nuestro sistema solar. Esto lleva a la especulación de que 3i/atlas puede no ser el cometa rico en agua que los expertos inicialmente asumieron durante el descubrimiento.
La imagen de Spherex, tomadas en longitudes de onda importantes alineadas con las líneas de emisión de H2O, CO2 y monóxido de carbono (CO), revela 3i/Atlas como fuente puntual sin coma de sustancia visible. Esto sugiere un brillo compacto de luz solar dispersa, lo que indica una presencia limitada de polvo alrededor del objeto. En particular, aunque no se identificó coma para agua o CO, la nube de CO2 observada muestra la simetría y el brillo una caída empinada en la densidad mientras el objeto queda.
Un hallazgo notable incluye el flujo detectado con una longitud de onda de 1 micrómetro, lo que sugiere que 3i/atlas tiene un núcleo con un diámetro de 46 kilómetros. Si esta cifra es, esto significa que 3i/atlas podría tener una masa un millón de veces más grande que el cometa interestelar anterior, 2i/Borisov. Esto plantea más preguntas, porque la densidad actual del material rocoso en el espacio interestelar sugiere que un objeto tan grande debería haberse detectado mucho antes, lo que indica una escasez de objetos de tamaño comparable en observaciones anteriores.
Además, los investigadores consideran la posibilidad intrigante de que 3i/atlas ingresara deliberadamente al sistema solar interno, posiblemente dirigido por medios tecnológicos. Esta hipótesis está respaldada por su proceso, que en particular coincide con el plano orbital de los planetas en nuestro sistema.
La ausencia de polvo en la proximidad cercana del objeto, marcada por las imágenes del telescopio espacial del Hubble, sugiere que el rojo espectral observado es probablemente de la superficie de 3i/atlas en sí, lo que indica un núcleo sustancial en lugar de una luz solar perforada con nubes de polvo.
El escape del dióxido de carbono corresponde a la ablación de una capa externa delgada del objeto durante una década, como resultado de qué preguntas se hacen sobre el material subyacente a esta capa. La anticipación se está construyendo para los datos del telescopio espacial James Webb, que también observó 3i/atlas el 6 de agosto de 2025. A medida que se intensifica el calor del sol en los próximos meses, la esperanza es que se revelen más información sobre la verdadera naturaleza de 3i/atlas.