En una sincera entrevista, el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, reconoció la participación histórica de su país y su liderazgo en la formación de los talibanes, enfatizando la necesidad de responsabilidad y reconciliación con el pasado. Los comentarios se producen tras un intento fallido de negociar con Kabul en Estambul y han atraído una atención generalizada en las plataformas de redes sociales.
Asif afirmó que las luchas que enfrenta Pakistán hoy son un resultado directo de las atrocidades cometidas contra Afganistán a lo largo de décadas, refiriéndose específicamente a las acciones tomadas en los años 1960, 1970, 1990 y en el siglo actual. Dijo: “Lo que nos está sucediendo hoy es el resultado de esos pecados y nuestras acciones”. Su llamado al reconocimiento de estas acciones pasadas fue acompañado por una petición de perdón divino, lo que refleja un cambio significativo en la retórica de las típicas negaciones de las maniobras estratégicas de Pakistán en la región.
En una entrevista anterior a principios de este año, después de un ataque terrorista en Pahalgam, Jammu y Cachemira, Asif había descrito el apoyo a largo plazo de Pakistán a varios grupos militantes como «trabajo sucio» realizado en nombre de Occidente. Dijo que el país ha pagado un alto precio por sus decisiones pasadas, en particular criticando su alineación con las potencias occidentales durante la guerra afgana-soviética y los posteriores esfuerzos liderados por Estados Unidos contra los talibanes después del 11 de septiembre. Sus declaraciones han reavivado las preocupaciones sobre el papel histórico de Pakistán en el fomento de la inestabilidad regional.
Las confesiones de Asif no están exentas de controversia, especialmente dadas las recientes tensiones tras los ataques de precisión de la India contra sitios sospechosos de terrorismo en Pakistán y la Cachemira ocupada por Pakistán (POK). Durante una entrevista en vivo con CNN, intentó difundir una historia que afirmaba que Pakistán derribó aviones indios durante estos incidentes. Sin embargo, cuando se le pidió evidencia sustancial, dudó, sugiriendo que la evidencia estaba muy extendida en las redes sociales, pero no proporcionó detalles concretos. El presentador de CNN cuestionó sus afirmaciones y enfatizó la importancia de la evidencia fáctica sobre las afirmaciones en línea.
Las declaraciones de Asif no sólo han atraído críticas públicas sino que también han planteado dudas sobre la actual política de defensa de Pakistán y su manejo de las relaciones internacionales, especialmente en lo que respecta a su legado de apoyo a grupos terroristas. El discurso actual apunta a una compleja interacción de responsabilidad histórica, sentimiento nacional y geopolítica regional.



