Los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales han presentado señales mixtas con respecto a la inflación, por lo que el índice de precios al consumidor (IPC) presenta tendencias alentadoras y relevantes. En julio, el IPC aumentó un 2,7% anual y mantuvo la misma tasa que las cifras de junio. Sin embargo, esta cifra no consideró las expectativas de los economistas, que habían predicho un aumento del 2.8%.
La inflación «central», por otro lado, que excluye los precios a menudo caprichosos de los alimentos y la energía, vio un aumento notable en el último año en un 3.1% en comparación con el 2.9% de junio. Esta divergencia entre la inflación del núcleo y el IPC principal conduce a un examen más profundo de las condiciones económicas subyacentes. Neil Dutta, jefe de la economía de Renaissance Macro, comentó sobre la situación, lo que sugiere que si las tasas contribuyen considerablemente a la inflación, uno esperaría ver una aceleración más rápida en la inflación principal. En cambio, señaló que la inflación general no se ha acelerado como se esperaba, probablemente debido al lento crecimiento nominal.
El análisis de Dutta arroja luz sobre una tendencia más amplia, lo que indica que en los últimos seis meses el IPC aumentó de la cabeza con un porcentaje anual de solo 1.9%, el más lento observado desde octubre de 2024. Dijo que los datos del IPC de julio fortalecieron las expectativas de una reserva federal reducida en septiembre. Para apoyar la perspectiva de DUTTA, los indicadores del mercado muestran que los comerciantes de una alta probabilidad, alrededor del 94%, de las alquileres de tasas de interés en la próxima reunión de la Fed, de acuerdo con los precios de la herramienta FedWatch de CME.
A pesar del sentimiento predominante a una posible reducción de la tasa, Dutta advirtió sobre los cambios de política drástica. Hizo hincapié en que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), en particular, aquellos que están clasificados como «palomas», son cautelosos para hacer movimientos agresivos al mismo tiempo, por temor a que muchos dentro del comité sigan luchando con las implicaciones de la inflación relacionada con las tarifas. Como resultado, la ruta para la Fed puede mantener un enfoque más medido en lugar de una reducción de velocidad inmediata o extensa.