El grupo de trabajo del presidente sobre activos digitales ha presentado un extenso informe que aborda la complejidad de las regulaciones de criptomonedas en los Estados Unidos. Este informe, publicado el miércoles, describe una serie de recomendaciones que tienen como objetivo crear un enfoque estructurado para administrar el panorama de los activos digitales.
La vanguardia del informe muestra el establecimiento de una clara «taxonomía» para los activos digitales, que tiene como objetivo determinar la clasificación de varias criptomonedas, que distinguen entre aquellos que son elegibles como efectos y que se consideran materias primas. Esta clasificación se considera crucial para determinar la claridad de las regulaciones en un mercado en desarrollo.
Las recomendaciones sugieren que la supervisión legal de los activos digitales debe ser una responsabilidad compartida entre dos agencias importantes: la Comisión de Comercio de Futuros de los productos básicos (CFTC) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Se propone que el CFTC supervise los mercados spot para las materias primas, mientras que la SEC trataría con los tokens como efectos. Se espera que la cooperación entre estos dos cuerpos regulatorios promueva un marco más coherente para la supervisión criptográfica, lo que puede hacer que los Estados Unidos se posicionen como líder en el espacio de activos digitales.
El presidente de la SEC, Paul Atkins, notó sobre los hallazgos y enfatizó el potencial de un marco regulatorio bien definido para mejorar la innovación estadounidense y al mismo tiempo proteger a los inversores contra el fraude. Este sentimiento refleja un deseo más amplio de mantener la integridad de los mercados de capitales estadounidenses en medio de la creciente competencia global en el sector de las criptomonedas.
Una parte esencial del informe es la recomendación de racionalizar las regulaciones bancarias para facilitar una mayor participación de las instituciones financieras tradicionales en el espacio de activos digitales. El grupo de trabajo argumenta para aliviar la carretera a las cartas bancarias, para que los bancos estén seguros en la tutela y puedan ofrecer servicios de activos digitales a sus clientes.
El informe también enfatiza la importancia de las establo para fortalecer el dominio del dólar estadounidense en los mercados globales. Los autores pidieron explícitamente al Congreso que realice la Ley Estatal de CBDC Anti-Surveilance, lo que prohibiría la investigación y el desarrollo de una moneda digital del banco central en los Estados Unidos. Es interesante que el informe indique que los acuerdos entre stablecoins y los CBDC potenciales, en particular, señalaron que Stablecoin puede coordinar con la aplicación de la ley para congelar los activos cuando sea necesario.
Finalmente, el informe se ocupa de la necesidad de una política fiscal hecha a medida para las criptomonedas. Recomienda que el Congreso desarrolle una legislación que reconoce los activos digitales como una clase Activa separada, lo que indica cambios en las reglas fiscales existentes que se aplican a los valores y las materias primas. Este enfoque también tendrá en cuenta las funciones únicas que están relacionadas con los activos digitales, como la expansión.
La publicación de este informe marca un paso importante en la conversación en curso sobre la regulación de las criptomonedas, porque tanto los líderes del mercado como los responsables políticos intentan navegar a través de la complejidad de este paisaje en rápida evolución.