El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha declarado un desastre después de graves inundaciones que han resultado trágicamente en al menos 24 muertes y más de 20 personas mencionaron desaparecidas. Esta terrible situación ha alentado a los funcionarios del gobierno a tomar medidas inmediatas para ofrecer apoyo a las áreas afectadas.
La declaración del desastre está específicamente dirigida a diferentes provincias en el centro de Texas que se ven seriamente afectados, incluidos Bandera, Comal, Concho, Gillespie, Kendall, Kimb, Kimball, Llano, Mason, McCullough, Menard, Reeves, San Saba y Tom Green. Esta declaración facilitará el acceso a todos los recursos disponibles para los esfuerzos de reparación, para que las autoridades locales puedan aprovechar la capacidad total de los servicios de emergencia del estado.
En comentarios sobre la situación, el gobernador Abbott enfatizó la dedicación del estado para ayudar a las regiones afectadas: «Tendremos todo lo que tenemos en todo el estado», dijo. El objetivo de la declaración es movilizar una respuesta robusta, que incluye personal, equipo y cualquier apoyo para ayudar con los esfuerzos de recuperación. El gobernador aseguró que todos los recursos estarán disponibles para restaurar la seguridad y el orden en las áreas afectadas por los desastres.
A medida que continúan las operaciones de rescate, el enfoque continúa ubicando a los que todavía están desaparecidos y ofrecen ayuda a las familias afectadas por las inundaciones. El gobierno estatal coordina con las agencias locales para garantizar que las comunidades afectadas obtengan el apoyo que necesitan durante este momento desafiante.