Los oficiales de policía se enfrentaron a ataques durante una confrontación con los manifestantes en un festival de «libertad de expresión» organizado por el activista extremo de derecha Stephen Yaxley-Lennon, conocido como Tommy Robinson. Scotland Yard informó una participación importante, con más de 110,000 asistentes en el centro de Londres.
El evento consistió en una procesión desde Southwark a Whitehall, con los participantes que agitan las banderas de San Jorge y la Unión, bajo la bandera de la demostración de «unir el reino». Alrededor de 5,000 contraprotestadores, que representan diferentes sindicatos y organizaciones antifascistas, siguieron una ruta separada a través de la ciudad.
Los primeros informes de Scotland Yard indicaron que el Marsen fue sin incidentes importantes. Sin embargo, las tensiones se intensificaron cuando los dos grupos se acercaron, separados por barreras metálicas y líneas policiales. Algunos partidarios del rally «unen el reino» intentaron romper estas barreras, lo que condujo a escaramuzas. El con la policía confirmó que los oficiales eran el objetivo de los objetos lanzados durante estos caos. Su declaración oficial enfatizó que la policía tenía que intervenir en diferentes lugares para evitar que los manifestantes tengan acceso a áreas estériles o se acercaran demasiado al otro grupo.
A pesar de las colisiones, Tommy Robinson se dirigió a la multitud y declaró que «Great -Britain finalmente está despierto» y afirmó que el movimiento no disminuiría. Para los seguidores en el rally de aliento de extrema derecha, subieron a muebles de la calle mientras cantaban diferentes consignas, incluidos los comentarios de unidad y despectivos dirigidos a figuras políticas. Se podría sentir la energía de los dos grupos rivales, con ambas partes que cantan ‘cuyas calles? Nuestras calles ‘.
Apsana Begum, miembro del parlamento laboral de Poplar y Limehouse, habló durante la concentración a la que asistieron antifascistas y enfatizó la necesidad de transmitir un fuerte mensaje contra la división del extremo derecha. Ella dijo: «Vamos a estar aquí y enviemos un mensaje a la extrema derecha que continúa difundiendo esa división y odio. ¡No aquí!»
En preparación para la posible violencia, se movilizó una presencia importante en la policía, con oficiales equipados con escudos y cascos cortos para administrar efectivamente la situación.