Un estudio reciente publicado en Biología actual arroja nueva luz sobre las diversas estrategias de caza de los mejores dinosaurios depredadores, que revela diferencias notables en la mecánica de su cráneo y el comportamiento nutricional. Los investigadores analizaron cráneos fosilizados de 18 especies terópodas, incluidas figuras icónicas como Tyrannosaurus Rex, Giganotosaurus y Spinosaurus, para comprender sus ajustes para sobrevivir en ecosistemas prehistóricos competitivos.
El equipo de investigación, dirigido por Andre Rowe y Emily Rayfield de la Universidad de Bristol, descubrió que aunque estos terópodos compartían propiedades comunes, como el movimiento preliminar bily y los dientes formidables, sus métodos para la caza variaron considerablemente. Eric Snventy de la Universidad Estatal de Oklahoma señaló que Giganotosaurus tenía dientes delgados y serrados, ideales para cortar carne, que parecen ajustes en los modernos tiburones blancos y los dragones de Komodo. Spinosaurus, por otro lado, se adaptó de manera única para un estilo de vida acuático, con dientes comparables a los de los cocodrilos, lo que permitió que los peces grandes se apoderen.
Con la ayuda de técnicas avanzadas de ingeniería que generalmente se usan en ingeniería civil, los investigadores utilizaron escaneos 3D con alta resolución de los cráneos para analizar la mecánica de mordeduras. Al comparar el apego de los músculos de la mandíbula en estos dinosaurios con los de los miembros de su familia vivos, como las aves y los cocodrilos, descubrieron variaciones significativas en el poder de la picadura. En particular, Tyrannosaurus mostró una estructura robusta del cráneo que pudo ofrecer una extraordinaria mordida de «hueso» que causó más estrés en el cráneo de lo que se entendió, lo que le dio acceso a la médula rica en nutrientes de su presa.
Fion Waisum Ma, un paleontólogo del Museo de China de Beipiao Pterosaur, enfatizó que las complejas estrategias de alimentos de estos depredadores del ápice eran más matizados que antes. Con Tyrannosaurus que se desarrolla durante el período competitivo tardío de tiza, los ajustes únicos de alimentos pueden haber otorgado beneficios en comparación con otras especies de dinosaurios.
Este estudio ilustra que el comportamiento nutricional diverso dentro del imperio de los depredadores del ápice desempeñó un papel crucial en sus nichos ecológicos. Las rutas evolutivas que se investigaron en este estudio subrayan la complicada dinámica de los ecosistemas prehistóricos, que reflejan los variados ajustes que podrían prosperar estos gigantescos dinosaurios en sus respectivos entornos.