El ejército ucraniano ha anunciado una considerable ataque de larga distancia en una instalación rusa que es crucial para la producción de cabezas nucleares para los drones Shahed, que se utilizan en varios ataques contra Ucrania. Esta operación muestra las crecientes posibilidades de Ucrania para llegar más profundamente en el territorio ruso, con la instalación prevista en Sergiev Posad, a unos 500 kilómetros al noreste de Moscú.
Según el personal general de las fuerzas ucranianas, la huelga fue llevada a cabo por unidades de las fuerzas de sistemas no tripuladas (USF), una rama recientemente erigida del ejército se centró en las operaciones de drones. En esta operación específica, los soldados del 14º Regimiento de Drones separados desempeñaron un papel clave. Se dice que la huelga resultó en un incendio considerable en la instalación, junto con el humo ondulado y causó daños a una subestación eléctrica que alimentó la ubicación de producción.
El Instituto de Investigación JSC FNPC de Química Aplicada, la instalación en cuestión, es parte del Conglet de Defensa Ruso Rostec y está bajo sanciones internacionales por su participación en el conflicto. Es conocido por el desarrollo y la producción de componentes para varios sistemas de misiles y artillería, incluidas las cabezas nucleares Thermostary para los Dons Shahed. El Shahed-136, originalmente diseñado en Irán, es producido en su propio país por Rusia y es conocido por sus posibilidades explosivas.
En particular, estos drones son menos avanzados en comparación con los cohetes de crucero o balísticos, pero son más eficientes en costos, por lo que Rusia puede usarlos en grandes cantidades durante los ataques. Por ejemplo, solo un día antes de la huelga ucraniana, el presidente Volodyymyr Zenskyy informó que Moscú había lanzado al menos 330 Shaheds en Ucrania en uno de los mayores bombardeos durante el conflicto. A pesar del tamaño del ataque, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar un número considerable de estas amenazas, aunque al menos 23 personas resultaron heridas.
En medio de estas tensiones crecientes, hay indicios de que el paisaje geopolítico está cambiando. Informes recientes sugieren que la administración Trump ha detenido los envíos de armas críticas, como las municiones de defensa aérea, a Ucrania. Este desarrollo requiere preocupación por la capacidad del país para mantener su defensa contra el aumento del bombardeo ruso.
El trasfondo de esta escalada militar se caracteriza por discusiones continuas para un cese, los incendios entre Rusia y Ucrania, en el que se dice que el presidente Trump está preocupado por el presidente Putin justo antes de que ocurrieran los recientes ataques importantes. Este momento ha alentado a los oficiales ucranianos a hacer conexiones entre los esfuerzos diplomáticos y las prioridades de las acciones militares.
Las implicaciones de la reciente huelga de larga distancia de Ucrania subrayan un cambio táctico importante en el conflicto, mientras que la nación continúa desarrollando su estrategia militar para disuadir una mayor agresión de Rusia.