En un paso importante para fortalecer sus posibilidades de defensa aérea, el Ejército de los EE. UU. Anunció planes el 18 de julio de 2025, para establecer un máximo de cuatro batallones adicionales que están equipados con el sistema de estantería Patriot. Esta iniciativa estratégica está destinada a abordar las crecientes amenazas aéreas y balísticas en varios dominios operativos y aliviar los requisitos crecientes que se establecen para las unidades actuales.
Uno de los nuevos batallones se dedicará a proteger a Guam, que juega un papel crucial en el marco de defensa de cohetes americanos en la región del Indo-Pacífico. Esta implementación es parte de un extenso esfuerzo para modernizar las capacidades del ejército estadounidense, con nuevas tecnologías de radar y sistemas dominantes de la próxima generación.
El centro de esta modernización es la introducción de los LTAMD (sensor de defensa de aire y antimisiles de nivel inferior) en las unidades patriotas existentes y futuras. Esta actualización está destinada a mejorar el rango y la precisión de la defensa superficial a aire y hace posible una estructura operativa flexible, propagada y de red. Tales ajustes reflejan un cambio en la estrategia de defensa de los Estados Unidos, porque el Ejército se adapta a amenazas aéreas cada vez más avanzadas, incluidas las armas hipersónicas y los cohetes de cruceros de bajo vuelo.
El sistema Patriot ha sido una piedra angular de la defensa aérea estadounidense desde el primer esfuerzo en la década de 1980. Equipado con radares de vigilancia, centros sociales de comando e interceptorfornakets, el sistema está diseñado para evitar una variedad de amenazas aéreas. Los éxitos operativos recientes, como la intercepción de cohetes que se centran en la base aérea de Al Udeid en Qatar, subrayan la efectividad del sistema.
El Patriota MIM-104 es especialmente notable debido a la capacidad de encender varias amenazas en el aire en el aire, incluidos los cohetes tácticos balísticos y de cruceros. Con un marco móvil con radares multifuncionales y un mensaje de asignación avanzado para los cálculos de ruta y la dirección de lanzamiento, el sistema satisface las necesidades de combate modernas. Cada batería puede implementar múltiples lanzadores, que pueden usar una mezcla de cohetes PAC-2 y PAC-3 que utilizan sistemas de guía avanzados para la participación de lo muy preciso.
El cohete PAC-2 tiene una longitud de 5.8 metros, un peso de 900 kg, y tiene un rango operativo de aproximadamente 70 kilómetros. Mientras tanto, la variante PAC-3 ha sido diseñada para la participación de impacto directo, que ofrece una mayor velocidad y precisión. La disposición móvil, montada en vehículos que pueden cruzar diferentes áreas, mejora la capacidad de reacción del sistema.
Un cambio de juego en esta capacidad de expansión es el Radar Ltamds, que reemplazará el sistema AN/MPQ-65 anterior y, al mismo tiempo, ofrece una cobertura total de 360 grados para abordar las amenazas modernas de manera más efectiva. Con rangos de seguimiento vertical y horizontal mejorados, los Ltamds mejoran significativamente la capacidad de involucrar misiles de crucero a baja altura y amenazas balísticas a corta distancia.
La integración de LTAMD con el Sistema de Comando de Batalla Integrado (IBCS) del Ejército está diseñada para crear formaciones más modulares e interoperables, lo que hace posible el empleo táctico mejorado de las unidades patriotas. Este enfoque hace posible una batería más amplia sobre las áreas operativas, lo que mejora la cobertura sin un aumento proporcional en el personal.
Los lanzamientos de pruebas recientes en White Sands Missile Range han validado el rendimiento de los LTAMD, por lo que un hito importante está marcado para la implementación operativa.
Esta expansión de las capacidades de defensa aérea corresponde a una doctrina en evolución para el Ejército de los EE. UU., POR QUÉ EL énfasis se pone en operaciones de dominios múltiples que requieren una estrecha coordinación entre la tierra, el aire y los grupos marinos. El cambio de una posición de defensa de punto fijo a un modelo operativo más dinámico refleja un intento de integrar la defensa aérea en estrategias militares más amplias, lo que respalda la agilidad y limita a los oponentes.
Al mejorar sus capacidades patriotas e integrar sistemas de la próxima generación, el Ejército de los EE. UU. Está listo para someterse a una transformación fundamental en su arquitectura de defensa aérea. Esta iniciativa tiene como objetivo determinar un beneficio sostenible a la luz de las amenazas aéreas en evolución y al mismo tiempo mejorar la adaptabilidad y la coordinación dentro de la estructura de potencia articular más amplia.