El Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para votar una importante resolución redactada por Estados Unidos destinada a fortalecer el plan de paz de Donald Trump en Gaza. Esta resolución incluye la propuesta de despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización (FSI) y llega en medio de advertencias urgentes de Washington sobre la posible reactivación de las hostilidades en la región si no se toman medidas.
Esta resolución ha sido revisada varias veces después de extensas negociaciones y sigue a un frágil alto el fuego establecido entre Israel y Hamás el 10 de octubre, después de dos años de conflicto desencadenado por un ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. La situación en Gaza sigue siendo grave, con gran parte de la infraestructura destruida por las hostilidades en curso.
En el centro del proyecto de resolución está el plan para establecer las FSI, que trabajarán junto con Israel, Egipto y la policía palestina recién capacitada. Los objetivos de las ISF incluyen asegurar las áreas fronterizas, facilitar la desmilitarización de Gaza y trabajar hacia el desarme permanente de los grupos armados no estatales. La fuerza también sería responsable de proteger a los civiles y garantizar la entrega de ayuda humanitaria en la región.
Además, la resolución propone la creación de un ‘Consejo de Paz’, que actuaría como órgano de gobierno de transición para Gaza, posiblemente presidido por el propio Trump hasta finales de 2027. En particular, este borrador incluye el reconocimiento de un potencial futuro Estado palestino, una idea firmemente rechazada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien reiteró la oposición de su gobierno al establecimiento de un Estado palestino en territorio israelí.
La votación del Consejo de Seguridad está prevista para el lunes a las 17:00 horas (22:00 horas GMT). En contraste con la propuesta estadounidense, Rusia ha presentado un borrador rival que enfatiza la búsqueda de una solución de dos Estados pero no respalda el despliegue de fuerzas internacionales ni el establecimiento del Consejo de Paz. En cambio, insta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a considerar alternativas a estas cuestiones.
En un esfuerzo concertado para generar apoyo a la resolución, Estados Unidos ha condenado cualquier acción que amenace con perturbar la unidad entre los miembros del Consejo. El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, advirtió que oponerse a la resolución equivaldría a apoyar a Hamás o invitar a volver al conflicto con Israel, lo que podría volver a hundir a la región en la agitación. La propuesta estadounidense ha recibido un apoyo particular de varios países árabes y de mayoría musulmana, con una declaración conjunta de apoyo de países como Qatar, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Pakistán, Jordania y Turquía.
A pesar de las objeciones de Rusia y algunas dudas entre otros miembros del Consejo, muchos diplomáticos son optimistas de que el borrador estadounidense será aprobado. Los analistas, incluido Richard Gowan del International Crisis Group, predicen que, si bien Rusia expresará su desaprobación, es poco probable que vete una resolución apoyada por los países árabes. En cambio, un escenario más probable implica que China y Rusia se abstengan de la votación, expresando escepticismo mientras observan las complejidades que Estados Unidos podría enfrentar al implementar el plan propuesto.



