El jefe del Comando Sur del Ejército de los EE. UU. (SOUTHCOM), el almirante Alvin Holsey, se jubilará el 12 de diciembre, poniendo fin a una distinguida carrera de más de 37 años en las fuerzas armadas. Su anuncio siguió a una publicación en las redes sociales del Secretario de Guerra, Pete Hegseth, quien expresó su gratitud por las contribuciones y el liderazgo de Holsey durante un período crucial para las operaciones militares estadounidenses en el Caribe.
La salida del almirante Holsey se produce en medio de una mayor participación militar en la región, especialmente en respuesta a la declaración del presidente Donald Trump de un «conflicto armado» contra los cárteles de la droga. Bajo el mando de Holsey, SOUTHCOM ha tomado medidas agresivas contra el tráfico de drogas en el Caribe. Recientemente, las operaciones militares han conducido a la interceptación y destrucción de varios barcos sospechosos de transportar estupefacientes. Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para combatir el flujo de drogas ilegales hacia Estados Unidos, que Trump ha atribuido en parte a elementos criminales en Venezuela.
Trump destacó la gravedad de la crisis de las drogas durante un discurso reciente e indicó que Estados Unidos enfrenta desafíos importantes por parte de los cárteles que supuestamente han liberado criminales en Estados Unidos. Señaló: «Nº 1, han vaciado sus cárceles en los Estados Unidos de América… Y otra cosa, las drogas». Su gobierno también ha autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela destinadas a interrumpir las rutas del narcotráfico que se cree que son facilitadas por el problemático panorama político del país.
Las acciones de los militares, incluida la destrucción de cinco barcos vinculados al narcotráfico que resultó en la muerte de 27 personas, ilustran la postura agresiva del gobierno contra el narcotráfico. Las operaciones reflejan un esfuerzo coordinado para fortalecer la seguridad nacional y frenar el flujo de drogas, que ha exacerbado los problemas internos.
Mientras el almirante Holsey se prepara para jubilarse, su liderazgo durante estos tiempos turbulentos en el Caribe ha recibido tanto la atención como el apoyo de funcionarios militares y gubernamentales, lo que subraya su importante papel en la configuración de la estrategia militar estadounidense en la región.