Dos altos oficiales militares chinos han sido expulsados del gobernante Partido Comunista y de las fuerzas armadas como resultado de una amplia iniciativa anticorrupción lanzada a principios de este año. El anuncio del Ministerio de Defensa destacó la destitución de He Weidong, el segundo general más importante de China, y del almirante de la Armada Miao Hua, quien anteriormente ocupó un importante liderazgo político dentro del ejército. Su expulsión marca una notable escalada en los esfuerzos para abordar la corrupción dentro del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Este evento representa una primicia histórica: su destitución es la primera de un general en funciones en la Comisión Militar Central desde la tumultuosa era de la Revolución Cultural de 1966 a 1976. En particular, ha estado ausente de apariciones públicas desde marzo, aunque la investigación en curso sobre sus actividades no se había hecho pública hasta ahora.
Según el portavoz del Ministerio de Defensa, Zhang Xiaogang, He, Miao y otros siete altos oficiales militares están involucrados en «graves violaciones de la disciplina del partido» y están bajo sospecha de delitos graves relacionados con importantes sumas de dinero. Las transgresiones de los funcionarios se caracterizan como “graves” y han tenido “consecuencias extremadamente dañinas”, lo que indica un resultado sustancial de la actual represión contra la corrupción.
La renuncia de He Weidong va más allá de las implicaciones militares, ya que también sirvió en el Politburó, uno de los principales órganos de gobierno del Partido Comunista. Como vicepresidente de la Comisión Militar Central, su posición lo ubicaba como el tercer líder militar más poderoso y como alguien estrechamente vinculado al presidente Xi Jinping, quien es el comandante en jefe del ejército.
Este anuncio coincide con la próxima Cuarta Sesión Plenaria del Comité Central del Partido Comunista, donde se espera que se discutan cambios de personal, incluidas nuevas expulsiones dentro de las filas. Los analistas sugieren que el presidente Xi está tomando medidas decisivas para reformar el liderazgo militar y alinearlo mejor con su visión estratégica. “Xi ciertamente está limpiando la casa”, opinó Wen-Ti Sung del Global China Hub del Atlantic Council, señalando que el desarrollo podría permitir a Xi nombrar nuevos miembros para una Comisión Militar Central que, según se informa, ha estado casi medio vacía desde marzo.
La destitución de Miao Hua de la Comisión Militar Central se produjo a principios de junio tras acusaciones de «graves violaciones de la disciplina» que se remontaban a una investigación iniciada en noviembre pasado. Otros funcionarios citados en relación con esta expulsión incluyen ex miembros de alto rango de varias ramas del EPL y ex comandantes de teatros militares clave.
Las implicaciones de estas acciones se remontan a la larga asociación de He Weidong con el presidente Xi. Sus colaboraciones se remontan a finales de la década de 1990 en las provincias de Fujian y Zhejiang, donde sirvieron juntos en diversas capacidades. La posición estratégica de He Weidong le ha valido prominencia, especialmente porque comandaba el Teatro Oriental del EPL, una región crucial en el contexto de Taiwán, que Beijing reclama como propia.
Particularmente a raíz del aumento de las tensiones tras las visitas de figuras políticas estadounidenses a Taiwán, jugó un papel decisivo en la organización de ejercicios con fuego real que mostraron las capacidades militares de China en la isla. Estas maniobras se consideran algunas de las acciones más asertivas que China ha adoptado en los últimos años.
Mientras la campaña anticorrupción en el EPL continúa desarrollándose, la expulsión de estas altas figuras refleja una estrategia más amplia de Xi Jinping para consolidar el poder y asegurar la lealtad dentro de las filas militares, demostrando su compromiso de erradicar la corrupción dentro de las filas de las fuerzas armadas chinas.