Recientemente se han intensificado las discusiones sobre un cese de fuego potencial en Gaza, porque los jugadores importantes están llevando a cabo negociaciones para terminar el conflicto a largo plazo de Israel en la región. Los informes sugieren que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el acuerdo de Israel con un alto el fuego de 60 días, como resultado de la cual las conversaciones entre los negociadores están buscando una resolución que las partes han escapado durante casi 21 meses.
En un cambio notable, Hamas, según los informes, dio una «respuesta positiva» en las condiciones propuestas, aunque con cambios. A pesar de la caracterización de estas enmiendas como «inaceptables», el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu envió a los negociadores a Doha, Qatar, a tener conversaciones. Se espera que Netanyahu pronto vaya a Washington, DC, en el que Trump indica su deseo de un acuerdo oportuno. «Podría haber un acuerdo de Gaza la próxima semana», señaló Trump, aunque admitió que no había sido informado sobre el opuesto de Hamas.
Según los informes, los requisitos de Hamas están dirigidos a tres temas críticos. Primero buscan la terminación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF). Esta fundación ha producido una importante crítica a su papel en el empeoramiento del sufrimiento humanitario, acusaciones de que los soldados israelíes se han centrado en ciudadanos desarmados que buscan ayuda. Los funcionarios de las Naciones Unidas han condenado al GHF como una herramienta política que pone en peligro la distribución de los suministros requeridos.
En segundo lugar, Hamas pide la retirada de las fuerzas israelíes a sus posiciones de antes de la guerra. Después de una escalada de operaciones militares en mayo, el ejército israelí ha mantenido un amplio control sobre importantes áreas de Gaza, lo que expresa preocupación por la violencia constante y las víctimas civiles.
En tercer lugar, Hamas exige garantías internacionales para garantizar que Israel no detenga unilateralmente, el fuego se rompe en el futuro. Según los informes, el grupo busca garantías estadounidenses de que los ataques no se reanuden, incluso si un cese, los incendios no evolucionan a una resolución permanente del conflicto.
Paralelamente a las propuestas de Hamas, se comparte un plan original apoyado por los Estados Unidos que incluye un intercambio gradual de prisioneros israelíes que Hamas y los prisioneros palestinos en Israel tienen. Este plan está destinado a facilitar la ayuda humanitaria, en la que la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja están involucrados en los esfuerzos para la distribución auxiliar.
Aunque Netanyahu ha expresado un acuerdo condicional para la propuesta estadounidense más amplia, sigue decidido que la guerra continuará hasta que todos los prisioneros sean enviados de regreso y Hamas sea «destruido». Los analistas han criticado esta actitud como un objetivo político poco práctico, lo que sugiere que Netanyahu puede usar el conflicto para fortalecer su propia posición en medio de desafíos legales constantes.
Mientras las negociaciones se desarrollan, la crisis humanitaria en Gaza continúa deteriorándose. En los últimos días, al menos 138 palestinos han sido asesinados en medio de ejecutar ataques aéreos israelíes, lo que aumenta la urgencia de un alto el fuego. La situación se ve exacerbada por la violencia aumentada en Cisjordania ocupada, donde la demolición de casas y ataques contra ciudadanos ha aumentado.
A pesar del aparente deseo de diferentes facciones para un cese, los incendios, los expertos creen que las oportunidades para una resolución exitosa siguen siendo sombrías. Algunos comentaristas sugieren que los objetivos de Netanyahu no coinciden con un resultado pacífico, en el que un profesor afirma que Israel quiere mantener un beneficio demográfico y territorial a expensas de la población palestina.
Si bien la comunidad internacional está monitoreando de cerca, el camino hacia la paz sigue lleno de desafíos, lo que subraya la complejidad del conflicto a largo plazo en Gaza.