Corea del Sur se está preparando para un ambicioso proyecto para desarrollar su primer submarino de propulsión nuclear para finales de la década de 2030, según un alto funcionario del Ministerio de Defensa. Este anuncio se produce tras la luz verde de Estados Unidos, lo que indica un cambio significativo en las capacidades militares de la Armada de Corea del Sur.
En una cumbre regional en Corea del Sur, el presidente Donald Trump expresó un fuerte apoyo a la iniciativa y confirmó que Corea del Sur utilizaría tecnología estadounidense para construir el submarino. La construcción se llevará a cabo en los astilleros de Filadelfia, gestionados por la surcoreana Hanwha Ocean desde el año pasado. Sin embargo, se señaló que el astillero actualmente no cuenta con las instalaciones necesarias para construir submarinos nucleares, lo que plantea dudas sobre la viabilidad del proyecto.
Los submarinos de propulsión nuclear ofrecen claras ventajas sobre los buques tradicionales propulsados por diésel, especialmente en sus amplias capacidades submarinas. Estos barcos pueden operar durante largos períodos de tiempo sin tener que salir a la superficie para recargar sus baterías, una ventaja estratégica en las operaciones navales.
Won Chong-dae, un alto funcionario del Ministerio de Defensa, expresó optimismo y dijo que Corea del Sur tiene la base tecnológica para desarrollar de forma independiente su submarino nuclear. Hizo hincapié en que las conversaciones con Estados Unidos para asegurar el combustible submarino necesario podrían permitir a Corea del Sur comenzar la construcción a finales de la década de 2020, y que el lanzamiento previsto del buque líder tendría lugar entre mediados y finales de la década de 1930.
Además, un asesor presidencial reveló que Corea del Sur recibió la aprobación de Washington para las materias primas esenciales para el desarrollo del submarino, lo que indica el enfoque conjunto que subyace a este proyecto.
Sin embargo, las tensiones con Corea del Norte continúan flotando sobre la región. Desde el fracaso de la cumbre de 2019 con Trump, Corea del Norte ha fortalecido sus capacidades nucleares y sus alianzas, especialmente con Rusia. El Norte ha expresado desdén por las ambiciones de desnuclearización de Corea del Sur, considerándolas poco realistas.
Al abordar las preocupaciones en torno a la desnuclearización, el Ministro de Defensa de Corea del Sur, Ahn Gyu-back, reiteró el compromiso del país con este objetivo, pero rechazó firmemente cualquier plan para adquirir armas nucleares. Esta posición resalta el frágil equilibrio que Corea del Sur está tratando de mantener entre el fortalecimiento de sus capacidades de defensa y la navegación en el complejo panorama geopolítico del este de Asia.



