Cambios ambientales y extensiones masivas: ideas de la transición permanente


Investigaciones recientes sobre múltiples estudios han arrojado nuevos conocimientos sobre los cambios ambientales catastróficos asociados con el Perm -Trias -Massa -Exterlal, a menudo denominado una de las crisis bióticas más serias de la Tierra.

La extinción de finales de Pérmico, que ocurre hace unos 252 millones de años, se atribuye a una compleja interacción de actividad volcánica, cambio climático rápido e interrupción ecológica. Los mecanismos que conducen a esta extinción siguen siendo un tema de investigación intensa, con varios estudios que enfatizan los factores críticos.

Wignal et al. (2015) discuten las implicaciones ambientales sociales más amplias de tales eventos geológicos y enfatiza que comprender estas antiguas crisis puede informar los desafíos ambientales actuales. En un estudio crucial de Dal Corso et al. (2022), se presenta evidencia que subraya el papel de las crisis ambientales durante la transición permanente. Sus hallazgos indican que las interrupciones del ciclo del carbono marino jugaron un papel importante en los eventos de extinción.

Investigación de Shen et al. (2023) introduce evidencia convincente de que elevó los niveles de mercurio en las secciones terrestres de South Pangea se vincula a una extensa actividad volcánica. Esto está en línea con los hallazgos anteriores de Svensen et al. (2009), quienes enfatizaron el ardiente de gas siberiano como un desencadenante de la crisis ambiental de los permios finales, que integran factores geológicos, climáticos y bióticos en una historia coherente de extinción.

La investigación adicional muestra que los pulsos iniciales de actividad volcánica, en particular de las trampas siberianas, pueden haber sido un catalizador para el cambio climático rápido, lo que resulta en temperaturas mortales y ecosistemas perturbados. Burgess et al. (2017) contribuyen a este concepto correlacionando los umbrales volcánicos con eventos de extinción masiva.

La investigación continúa explorando los mecanismos de retroalimentación de la regulación climática durante las secuelas de la extinción. Estudios, como los de Kump (2018) y Payne et al. (2004), sugieren una fase hipertérmica a largo plazo que se caracteriza por altos niveles de CO2 atmosféricos que influyen significativamente en los entornos terrestres y marinos.

Además, el trabajo de autores como Wu et al. (2023) arrojará luz sobre las ramas ecológicas, lo que indica una deforestación paso a paso vinculada a las temperaturas crecientes, mientras que Luo et al. (2024) Discutir las implicaciones del aumento de la radiación UV-B en la flora durante este período.

Las implicaciones de estos hallazgos van más allá de la importancia puramente histórica, discutiendo así las discusiones sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas modernos para el cambio climático antropogénico. Al sintetizar masas anteriores, los investigadores quieren mejorar la visión de los mecanismos de resiliencia y recuperación e informar los esfuerzos de conservación en contextos contemporáneos.

Si bien los estudios continúan revelando la complicada alfombra de los cambios ambientales durante la transición permanente de las Trias, las lecciones aprendidas pueden ser cruciales para navegar por los desafíos ecológicos de hoy, promoviendo una apreciación más profunda de la historia dinámica de la Tierra y el delicado equilibrio de la vida en ella.



Fuente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí