En una electrizante demostración de talento y perseverancia, Cade Cunningham grabó su nombre en la historia de la NBA junto al legendario Michael Jordan. La estrella de 21 años de los Detroit Pistons realizó una actuación impresionante durante un partido de tiempo extra con muchos goles contra los Washington Wizards el lunes por la noche.
Cunningham terminó el partido con unas estadísticas impresionantes: 46 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias, 5 robos y 2 tapones, lo que lo convierte en uno de los pocos jugadores en lograr al menos 40 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 5 robos en un solo partido. Hasta ahora, esta notable hazaña sólo la había logrado Jordan, lo que subraya el creciente estatus de Cunningham en la liga.
A pesar de la actuación histórica, la eficiencia de tiro de Cunningham llamó la atención. Realizó la friolera de 45 tiros durante el partido, pero sólo 14 de ellos fueron acertados. Su tiro desde más allá del arco fue particularmente desafiante, ya que solo acertó dos de sus 11 intentos. Sin embargo, estuvo casi perfecto desde la línea de tiros libres, convirtiendo 16 de 18 intentos.
Los Pistons jugaron este partido sin el jugador clave Tobias Harris, y Jaden Ivey también quedó fuera, dejando a Cunningham con la mayoría de las responsabilidades anotadoras. Esto le dio la oportunidad de dictar el ritmo del juego, lo que llevó a un ataque rápido y frenético. Si hubiera sido un poco más eficiente en sus tiros, el juego podría haber terminado antes del tiempo extra, dándole potencialmente una oportunidad de 50 puntos.
La actuación de Cunningham no sólo solidifica su lugar en la liga, sino que también sirve como testimonio de su incansable dedicación y habilidad en la cancha, generando comparaciones con uno de los mayores íconos del baloncesto. Es posible que los Pistons hayan enfrentado desafíos sin algunos de sus jugadores principales, pero la histórica noche de Cunningham permitió vislumbrar el brillante futuro que les espera a él y al equipo.



