Bollinger Shipyards celebró un hito importante con la entrega del barco patrullero clase Sentinel número 61 de la Guardia Costera de EE. UU., USCGC Olivia Hooker (WPC 1161), durante una ceremonia en Key West, Florida. Este evento marca otro avance en el programa Fast Response Cutter (FRC), que desempeña un papel importante en el fortalecimiento de las capacidades operativas de la Guardia Costera.
El USCGC Olivia Hooker tendrá su base en Pascagoula, Mississippi, donde se unirá a su flota junto con otros dos barcos de clase Sentinel, el USCGC Benjamin B. Dailey (WPC 1123) y el USCGC Jacob Poroo (WPC 1125). Este barco recibió su nombre en homenaje a la Dra. Olivia Juliette Hooker, una pionera que se convirtió en la primera mujer afroamericana en servir en la Guardia Costera de los Estados Unidos. El Dr. Hooker se alistó durante la Segunda Guerra Mundial en 1945 y posteriormente desarrolló una distinguida carrera como profesor de psicología en la Universidad de Fordham y se convirtió en un dedicado defensor tanto de la educación como de los derechos civiles.
Ben Bordelon, director ejecutivo y presidente de Bollinger, se mostró orgulloso de la entrega y destacó el compromiso continuo de la compañía de proporcionar a la Guardia Costera embarcaciones de alta calidad y listas para la misión. Destacó la confiabilidad comprobada de la plataforma FRC como fundamental para satisfacer las diversas y desafiantes demandas operativas que enfrenta la Guardia Costera en la actualidad.
La entrega coincide con un nuevo contrato de la Guardia Costera de EE. UU. con Bollinger por 10 FRC adicionales, respaldado por mil millones de dólares en asignaciones de la Ley One Big Beautiful Bill. Este nuevo acuerdo eleva el número total de barcos planificados bajo el programa FRC a 77, extendiendo el cronograma de producción en tres años y ahora apunta a su finalización en 2028.
El programa FRC ha generado importantes beneficios económicos, contribuyendo con más de $2 mil millones en gastos materiales y respaldando más de 650 empleos en el sureste de Luisiana. Además, el programa ha tenido un efecto dominó, creando indirectamente casi 1.700 puestos de trabajo en toda la región.
Lanzado en 2012 como parte de una iniciativa de modernización integral, el FRC clase Sentinel está diseñado específicamente para reemplazar las envejecidas lanchas patrulleras de clase isla, aumentando la preparación operativa de la Guardia Costera para misiones que abarcan defensa nacional, interdicción, protección marítima y seguridad fronteriza. Cada patrullera tiene una eslora de aproximadamente 47 metros (154 pies) y está tripulada por una tripulación de hasta veinte personas. Están equipados con sensores avanzados para vigilancia aérea y de superficie, navegación e identificación de objetivos.
Para una seguridad aún mayor, cada cortador está armado con un sistema de armas de 25 milímetros y varias ametralladoras operadas por la tripulación. Los barcos de clase Sentinel están propulsados por dos motores MTU que entregan una potencia combinada de 5.800 hp, complementada por una hélice de proa de 1.010 hp. Esta potente configuración permite a los barcos alcanzar velocidades superiores a 28 nudos (aproximadamente 52 kilómetros o 32 millas por hora) y mantener un alcance operativo de 2.500 millas náuticas (aproximadamente 4.630 kilómetros o 2.877 millas).



