Una coalición de cuatro países, autorizada por Estados Unidos, lidera la transferencia de aviones de combate F-16 a la fuerza aérea ucraniana. Estos países –Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Bélgica– desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento de las capacidades militares de Ucrania en medio del conflicto en curso.
Hasta el momento, Dinamarca, Países Bajos y Noruega han entregado con éxito el avión F-16 prometido. Dinamarca anunció en marzo que había entregado 14 de los 19 que el gobierno prometió enviar. Los Países Bajos, por el contrario, completaron a finales de mayo el traslado de los 24 combatientes prometidos. Noruega también está logrando avances; ha confirmado la transferencia de 14 cazas F-16 Block 10/15 a Ucrania, con planes de entregar hasta 22 de estos aviones para finales de 2024, junto con el equipo de apoyo necesario.
La situación belga es algo diferente. El país aún no ha iniciado la transferencia de los treinta F-16 que entregará. Sin embargo, se espera que esto cambie pronto, especialmente con la llegada del primer avión F-35 a la base aérea de Florennes el lunes 13 de octubre. Este acontecimiento es crucial ya que marca el comienzo de la transición de Bélgica hacia los aviones de combate de quinta generación, lo que ha ralentizado su contribución a los esfuerzos de Ucrania.
El cronograma de Bélgica para las transferencias del F-16 se ha visto afectado por la continua integración del F-35, a diferencia de Dinamarca, Noruega y los Países Bajos, que ya han desviado sus actividades del F-16. Mientras Bélgica finaliza la llegada de sus nuevos aviones, los funcionarios de defensa se muestran optimistas sobre el pronto inicio de las transferencias de aviones. Sin embargo, prevalece la cautela, y los funcionarios indican ahora que es posible que las transferencias reales no comiencen hasta finales de 2025.
El Ministro de Defensa, Theo Francken, ha expresado su compromiso de realizar contribuciones oportunas a la coalición, proponiendo objetivos para acelerar las entregas antes de la fecha límite prevista. La participación de Bélgica en esta coalición refleja un paso importante en el apoyo militar europeo a Ucrania, con expectativas de mejoras en las capacidades aéreas a medida que avance la transferencia de aviones.