Canadá y Suecia están considerando una asociación militar que podría transformar la cooperación en materia de defensa, según declaraciones recientes. El gobierno de Carney podría considerar comprar aviones de combate Gripen E y aviones de vigilancia GlobalEye, que están diseñados y construidos íntegramente en Canadá.
Marcus Wandt, ex piloto de combate y astronauta, ahora director del Grupo de Estrategia y Tecnología de Saab, habló sobre las ambiciones de la compañía sueca en Canadá. En entrevista, destacó la importancia de encontrar un socio que comparta valores y objetivos comunes, destacando la calidad y modernidad de los equipos ofrecidos.
La idea de cooperación entre ambas naciones se extiende también a las misiones espaciales, una línea de pensamiento que coincide con el deseo de Canadá de revitalizar su sector de defensa. Suecia cuenta con una industria militar establecida desde hace décadas, lo que podría ayudar a Canadá a alcanzar sus ambiciones más rápidamente. Wandt dijo que “sabemos que Canadá tiene mucho potencial en el espacio” y expresó su deseo de colaborar más en este sector.
Actualmente, Suecia está inmersa en una intensa campaña de cortejo con el gobierno canadiense con la esperanza de conseguir parte de los 82.000 millones de dólares que Canadá planea invertir en sus fuerzas armadas durante cinco años. Los ministros suecos, así como los líderes de las principales empresas, están celebrando numerosas reuniones en Ottawa y Montreal para convencer a Canadá de que opte por los aviones Gripen y GlobalEye.
El interés de Saab en el mercado canadiense se produce cuando el gobierno de Carney revisa un contrato para comprar aviones F-35. Aunque se espera que Canadá compre 16 F-35 el próximo año, los 72 aviones restantes del pedido original aún no se han contratado. Por su parte, Saab había propuesto montar y reparar el Gripen en Canadá, transferir su propiedad intelectual al gobierno canadiense y construir un centro de investigación en Montreal.
Wandt desestimó las preocupaciones sobre la compra de dos flotas de aviones de combate y dijo que el Gripen es interoperable con los sistemas de otros países de la OTAN. Recordó que varios países, como Polonia y Alemania, operan dos tipos de aviones de combate, y en la región nórdica se están realizando ejercicios conjuntos entre Gripen y F-35.
Para fortalecer su oferta, Saab amplió recientemente su propuesta de construir entre 100 y 150 Gripens para Ucrania, lo que podría crear hasta 10.000 puestos de trabajo en Canadá. Además, la producción de aviones GlobalEye en asociación con Bombardier podría crear 3.000 puestos de trabajo adicionales. Una delegación sueca también visitará en los próximos días la fábrica de Bombardier en Montreal, aunque Wandt no indicó en qué lugar de Canadá se construirían estos aviones.



