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En una confrontación histórica en el Abierto de Estados Unidos, Carlos Alcaraz se acercó a superar a Jannik Sinner, y reclamó su segundo título consecutivo en el torneo e inclinó el equilibrio de su derecho a su ventaja. El partido, que dura 2 horas y 42 minutos, terminó con puntajes de 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4, lo que permite el segundo lugar de Alcaraz, un joven de 22 años de España, la clasificación número 1 en la clasificación ATP.
Esta final significó un momento notable en la historia del tenis, porque Alcaraz y Sinner se convirtieron en los dos primeros hombres que disputaron tres finales de Grand Slam en una temporada, que ya habían enfrentado al Abierto de Francia y Wimbledon frente a los franceses. La victoria de Alcaraz en el Arthur Ashe Stadium contribuyó a su legado de rápido crecimiento y elevó su récord contra Sinner a 10-5 generales y 2-1 en finales abiertos.
El partido de campeonato se enfrentó a una demora de media hora debido a una acumulación de seguridad cuando miles de fanáticos ingresaron al estadio, causada por la presencia del ex presidente Donald Trump. A pesar de la espera, Alcaraz comenzó fuerte y dominó las primeras bolsas de valores. Sinner luchó por encontrar su ritmo y reconoció el juego superior de Alcaraz al decir: «Fuiste mejor que yo. Hice lo mejor que hice hoy. No pude hacerlo más».
Cada jugador mostró sus notables habilidades, donde Alcaraz generalmente tuvo éxito debido a su derecha agresiva. Esta estrategia resultó ser efectiva cuando recolectó 42 ganadores en comparación con el 21 pecador. Si bien Sinner inicialmente parecía listo para desafiar después de haber exigido el segundo set, el juego rápidamente volvió a favor en favor de Alcaraz, donde el español produjo una variedad de tiros de tiro que deleitan a la multitud.
La importante experiencia de Alcaraz con canchas duras y su reunión anterior con Sinner durante la temporada de hierba en Wimbledon le dio la conciencia táctica necesaria para explotar las debilidades de su oponente. Sinner, a pesar de que había ganado 27 partidos consecutivos de la corte dura en Majors antes de la final, lo experimentó difícil cuando Alcaraz usó constantemente aberturas en su revés.
Ambos competidores mostraron momentos de Sparkle, con Alcaraz realizando una impresionante voleza y golpes que sacaron jadeo y aplausos de la audiencia. Sinner, apoyado en las gradas de figuras notables, incluido el campeón olímpico Lindsey Vonn, expresó su frustración por los gestos después de perder puntos cruciales, lo que enfatiza la presión del momento.
A medida que avanzaba el juego, Alcaraz parecía tener a la multitud más firmemente en su esquina y ella recibió ovaciones de pie que subrayan su estado como favorito de los fanáticos. Con este nuevo campeonato, Alcaraz fortaleció su posición como un poder dominante en Herentennis y creó una anticipación para futuros encuentros entre estos dos atletas de élite.
En el contexto más amplio de su rivalidad, el triunfo de Alcaraz no solo enriquece sus propios elogios, sino que también hace preguntas importantes a Sinner, cuyo récord contrasta contra los españoles Stark con su éxito general en la gira.