Ai-Da, el primer artista robot ultra realista, reveló recientemente su último trabajo, un retrato del rey Carlos III, sobre la IA de las Naciones Unidas para la buena Cumbre Global. Este robot humanoide, concebido en Oxford por el especialista en arte Aidan Meller y construido por artes diseñadas en el Reino Unido, ha llevado a conversaciones sobre la relación evolutiva entre la tecnología y la humanidad.
Meller explicó que la obra de arte de AI-DA se deleita en imprimir problemas contemporáneos, reforzados por las posibilidades únicas del robot. AI-DA está equipado con cámaras en sus ojos y fabrica imágenes que se procesan a través de algoritmos de IA. Estos algoritmos convierten los datos visuales en coordenadas de tiempo real, lo que les permite usar un pincel y hacer obras de arte. «Puedes conocerla, puedes hablar con ella con su modelo de idioma, y luego puede pintar y sacarte de la vista», señaló Meller.
A pesar de la percepción común de los robots como las creaciones puramente mecánicas, Meller enfatizó la naturaleza fascinante de AI-DA. «Solo cuando miras un robot a los ojos y dicen tu nombre que la realidad de este nuevo mundo de ciencia ficción realmente pretende», dijo.
La decisión de retratar al rey Carlos III provino de los desarrollos continuos en tecnología y las discusiones asociadas sobre la gestión ambiental. Meller señaló: «Con pasos extraordinarios que tienen lugar en la tecnología y nuevamente, siempre cuestionando nuestra relación con el medio ambiente, pensamos que el rey Charles era un tema realmente bueno». En particular, el Palacio de Buckingham ha recibido permiso para la exposición de la obra de arte, aunque Ai-Da no conoció al rey.
La elección de AI-DA para temas es algo intuitiva; Meller explicó: «Le preguntamos», y señala que la conexión a Internet de AI-DA tiene su acceso suficiente a información sobre diferentes personalidades. Esta base de conocimiento facilita conversaciones profundas que informan su proceso creativo. A principios de 2023, Ai-da pintó un retrato de la reina Isabel II, y enfatizó su enfoque en los sujetos reales británicos.
Pensando en sus seis años de cooperación con AI-DA, Meller señaló que su trabajo ha expresado preguntas en profundidad sobre la naturaleza de la humanidad. «No tanto sobre cómo es la gente, sino de cómo somos robotes», dijo. Expresó la esperanza de que las creaciones de AI-DA pudieran servir como catalizador para las discusiones sobre el impacto de la tecnología en nuestra autopercepción y valores sociales. Al recibir críticas a nuestro mundo, AI-DA quiere provocar pensar y provocar participación con el público, lo que desvanece aún más las líneas entre el arte, la tecnología y la humanidad.