AeroVironment está entrando en una asociación estratégica con GrandSKY, un desarrollador de sistemas aéreos no tripulados (UAS) con sede en Dakota del Norte, para desplegar tecnología avanzada anti-drones de “Defensa de Área Limitada” en la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks. Esta iniciativa forma parte de la estrategia integral de defensa ‘Golden Dome for America’, que tiene como objetivo reforzar las medidas de seguridad contra actividades maliciosas de drones.
La implementación involucra los sistemas de detección y seguimiento de última generación de AeroVironment, denominados Titan y Titan-SV. Estos sistemas utilizan señales de radio para detectar e identificar drones desde distancias significativas. Combinada con el software AV_Halo Command, esta tecnología proporciona una vista consolidada en tiempo real del entorno aéreo alrededor de la base.
El objetivo principal de la colaboración es fortalecer las defensas contra drones hostiles y otras amenazas aéreas que podrían atacar infraestructura militar y crítica en los Estados Unidos. La tecnología está diseñada para permitir una detección, seguimiento y acciones de respuesta rápidas para los operadores que enfrentan amenazas aéreas, incluso a distancias más allá de la línea de visión.
Las ambiciones de AeroVironment se extienden a una iniciativa más amplia de Defensa de Área Limitada que incluye otra asociación con la empresa aeroespacial y de defensa SNC. Juntas, ambas empresas están trabajando en un sistema de defensa de arquitectura abierta que integra múltiples tecnologías, incluidos sensores, energía dirigida, sistemas de radiofrecuencia y estrategias de guerra electrónica. Este enfoque integral tiene como objetivo contrarrestar las amenazas que van desde los pequeños UAS hasta los misiles de crucero.
Este reciente despliegue es el resultado directo de un memorando de entendimiento firmado en marzo entre AeroVironment y GrandSKY como parte del Proyecto Logística, Tráfico, Investigación y Autonomía No Tripulados (ULTRA). El proyecto, una importante asociación público-privada con una financiación de 110 millones de dólares, está defendido por el senador John Hoeven de Dakota del Norte. Su misión es establecer Grand Forks como un centro nacional de pruebas de tecnologías de defensa contra UAS.
Actualmente, GrandSKY opera un parque de prueba y entrenamiento de 217 acres en la base, integrando el software AV_Halo de AeroVironment en sus operaciones para mejorar el conocimiento del espacio aéreo y la seguridad durante vuelos prolongados. El senador Hoeven subrayó la importancia del sitio y posicionó a Dakota del Norte como un lugar líder tanto para aplicaciones de UAS como para el desarrollo de medidas de protección contra el uso indebido de drones. Hizo hincapié en la necesidad urgente de tales capacidades, citando los recientes conflictos en Israel y Ucrania para resaltar el panorama cada vez más peligroso y en rápida evolución de la guerra con drones.
El senador expresó su profundo agradecimiento por el compromiso de AeroVironment de mejorar las instalaciones GrandSKY y reconoció el papel fundamental que desempeñará esta tecnología innovadora en el fortalecimiento de las defensas contra las amenazas aéreas emergentes.