El gobierno venezolano ha solicitado formalmente una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para abordar lo que dice son amenazas crecientes de Estados Unidos, con especial atención en las recientes acciones militares en el Caribe. En una carta dirigida a Vassily Nebenzia, embajador de Rusia ante la ONU y actual presidente del consejo, Caracas expresó su preocupación por los múltiples ataques militares estadounidenses contra barcos sospechosos de contrabando de drogas cerca de su costa, que el gobierno de Maduro considera parte de una estrategia más amplia para desestabilizar al gobierno y tomar el control de sus recursos naturales.
La carta acusa a la administración Trump de intentar derrocar al presidente Nicolás Maduro y socavar la paz, la seguridad y la estabilidad regionales e internacionales. Además, indicó una expectativa inminente de un “ataque armado” contra Venezuela en el futuro cercano. Los diplomáticos en la sede de la ONU confirmaron que las discusiones sobre esta solicitud están programadas para el viernes a las 15.00 horas.
El acontecimiento se produce tras una votación clave en el Congreso de Estados Unidos, que no logró aprobar una legislación destinada a limitar la autoridad de Trump para usar la fuerza militar contra los narcotraficantes. En una campaña militar descrita por Trump como un «conflicto armado» con los cárteles de la droga, Estados Unidos ha llevado a cabo cuatro ataques a embarcaciones presuntamente involucradas en el contrabando de drogas desde que aumentó su presencia naval en la región.
Los funcionarios venezolanos afirman que Estados Unidos está utilizando el narcotráfico como pretexto para sus operaciones militares. Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la ONU, se hizo eco de este sentimiento en su carta, sugiriendo que Estados Unidos ha estado albergando planes para un cambio de régimen en Venezuela durante décadas.
Aunque el gobierno venezolano no especificó las nacionalidades de las 21 personas supuestamente muertas en los ataques estadounidenses, reconoció la legitimidad del primer ataque -que anteriormente dudaban- ya que el gobierno había afirmado que los barcos involucrados fueron lanzados desde Venezuela. Estados Unidos ha afirmado que tres barcos impactados durante las operaciones estaban efectivamente vinculados con actividades de narcotráfico venezolano.
Las tensiones han aumentado aún más a medida que Maduro se preparaba para declarar un estado de emergencia en respuesta a lo que llamó la «agresión» de Estados Unidos. También reprendió los comentarios del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien afirmó que había cooperación entre el ejército venezolano y los cárteles de la droga, defendiendo la integridad de las fuerzas armadas venezolanas.
Sumándose a estas tensiones geopolíticas, Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por la cabeza de Maduro como parte de sus esfuerzos continuos para atacar a su gobierno. El momento de la solicitud de Venezuela a la ONU coincide con el anuncio de María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, una destacada figura de la oposición en Venezuela, que subraya la profundización de la crisis política en el país sudamericano.