Investigadores de la Universidad Agrícola de Sichuan y sus socios internacionales han publicado hallazgos innovadores sobre el impacto del biocarbón en la maduración del compost en un estudio integral reciente. Su trabajo, que se basa en datos de 125 estudios en todo el mundo, destaca el papel crucial del biocarbón en la mejora de la calidad del compost y la aceleración del proceso de compostaje, al tiempo que reduce las nocivas emisiones de gases de efecto invernadero.
Los hallazgos del estudio muestran que la incorporación de biocarbón, una sustancia similar al carbón vegetal derivada de materiales orgánicos, conduce a mejoras significativas en la calidad del compost. En particular, el compost modificado con biocarbón mostró un impresionante aumento en el índice de germinación (un indicador del equilibrio y la seguridad de los nutrientes) de más del 25%. Además, el estudio documentó reducciones sustanciales en las principales emisiones de gases de efecto invernadero: los niveles de amoníaco cayeron casi un 48%, las emisiones de metano cayeron un 51% y las emisiones de óxido de nitrógeno cayeron un 43%. Se sabe que estos gases contribuyen al cambio climático cuando se liberan a partir de desechos orgánicos.
Según el autor principal, Jianmei Zou, la investigación destaca que el biocarbón no sólo enriquece el compost, sino que también contribuye a un proceso de compostaje más limpio. El estudio identificó las condiciones óptimas para la aplicación exitosa de biocarbón, lo que indica que el tipo más efectivo proviene de paja pirolizada a aproximadamente 400 °C, con porosidad moderada y una proporción de carbono a nitrógeno que oscila entre 100 y 200. Cuando se usa en una dosis del 12%, en combinación con compost elaborado a partir de lodos de depuradora con un contenido de humedad de aproximadamente 55-60%, estas condiciones produjeron los mejores resultados.
La estructura única del biocarbón, caracterizada por poros microscópicos, facilita una mejor aireación y retención de nutrientes, creando un ambiente ideal para los microbios beneficiosos. Esta interacción dinámica acelera el proceso de compostaje, minimiza la pérdida de nitrógeno y transforma los desechos en un fertilizante orgánico rico en nutrientes. Los investigadores también desarrollaron un marco de clasificación para evaluar qué factores tuvieron el impacto más significativo en el éxito del compost, con el volumen de poros, la fuente de biocarbón y la tasa de enmienda liderando los hallazgos.
El coautor Fei Shen señaló que estas clasificaciones brindan información esencial que permite a los productores tomar decisiones informadas al diseñar sistemas de compostaje, haciendo que los procesos biológicos sean más predecibles y escalables.
Las implicaciones de este estudio se extienden más allá de las prácticas de compostaje, con evidencia que sugiere que el biocarbón podría desempeñar un papel fundamental en el avance de los esfuerzos globales de sostenibilidad al reducir las emisiones de desechos y mejorar la fertilidad del suelo. Estos hallazgos, que traducen experimentos de laboratorio en estrategias viables de compostaje, tienen el potencial de promover prácticas agrícolas más ecológicas y mejorar la eficiencia del reciclaje de desechos orgánicos a escala global.