Más de la mitad de la ingesta diaria de calorías de las personas en los Estados Unidos proviene de alimentos ultraprocesados (UPF). Estos alimentos incluyen comida rápida y refrigerios envasados, que generalmente contienen alto contenido de sodio, azúcares agregados y grasas no saludables. Aunque amplios estudios han relacionado las UPF con la diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas en adultos, la investigación sobre sus efectos en las poblaciones más jóvenes es limitada.
Un trabajo reciente de investigadores de la Facultad de Medicina Keck de la USC marca uno de los primeros estudios sobre cómo el consumo de UPF afecta el metabolismo de la glucosa del cuerpo, un factor crucial en la predicción de la diabetes. El estudio siguió a 85 adultos jóvenes durante un período de cuatro años y mostró que una mayor ingesta de UPF se correlacionaba con un mayor riesgo de desarrollar prediabetes, caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre que pueden progresar a diabetes. Los participantes también mostraron signos de resistencia a la insulina, una condición en la que disminuye la eficacia del cuerpo en el uso de la insulina.
Los hallazgos, que aparecieron en la revista Nutrition and Metabolism y fueron apoyados en parte por los Institutos Nacionales de Salud, resaltan la necesidad urgente de intervenciones nutricionales preventivas entre los jóvenes. «Nuestros hallazgos muestran que incluso aumentos modestos en la ingesta de alimentos ultraprocesados pueden alterar el control glucémico en adultos jóvenes con riesgo de obesidad. Estos resultados apuntan a la dieta como un factor modificable de la enfermedad metabólica temprana y un objetivo urgente para las estrategias de prevención entre los jóvenes», señaló la Dra. Vaia Lida Chatzi, autora principal y profesora asociada con la investigación.
Identificar la importancia de la edad adulta temprana
La investigación destaca que la edad adulta temprana es un momento crucial para moldear hábitos de salud para toda la vida. A medida que las personas de este grupo de edad desarrollan rutinas nutricionales, la transición de alimentos muy procesados a alimentos integrales, como frutas, verduras y cereales integrales, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. El Dr. Chatzi señaló: «La juventud es un momento crítico para moldear la salud a largo plazo. Al centrarnos en los adultos jóvenes, tenemos la oportunidad de intervenir tempranamente, antes de que la prediabetes y otros factores de riesgo se conviertan en afecciones de por vida».
Los participantes del estudio formaron parte del proyecto de Investigación sobre la incidencia metabólica y del asma (Meta-AIR), que forma parte del Estudio más amplio sobre la salud infantil del sur de California. En el estudio participaron adultos jóvenes de 17 a 22 años que proporcionaron datos dietéticos y de salud durante dos visitas separadas entre 2014 y 2018. Estas personas detallaron su consumo de alimentos tanto para un día laborable como para un día de fin de semana. Los investigadores clasificaron su ingesta de alimentos en UPF y no UPF, y luego calcularon el porcentaje del total de calorías diarias atribuidas a UPF.
A través de análisis de muestras de sangre realizados antes y después de que los participantes consumieran una bebida azucarada, los investigadores evaluaron la eficacia con la que sus cuerpos producían insulina en respuesta al aumento de los niveles de azúcar en sangre. Las evaluaciones estadísticas mostraron que un aumento del 10 % en la ingesta de UPF se asoció con un aumento del 64 % en el riesgo de prediabetes y un aumento del 56 % en la probabilidad de tener un control deficiente de la glucosa. Aquellos que consumieron más UPF al inicio del estudio también tenían más probabilidades de tener niveles elevados de insulina en las visitas de seguimiento, un indicador temprano de resistencia a la insulina.
Impacto de la reducción del consumo de UPF
El estudio ilumina los importantes riesgos para la salud que las UPF representan para los adultos jóvenes, un grupo demográfico que anteriormente ha recibido poca atención en la investigación de enfermedades relacionadas con la dieta. Yiping Li, autor principal del estudio, enfatizó: «Estos hallazgos indican que el consumo de alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2 entre los adultos jóvenes, y que limitar el consumo de esos alimentos puede ayudar a prevenir enfermedades».
Los investigadores expresaron el deseo de realizar estudios más amplios con un seguimiento de los alimentos más matizado para identificar qué UPF específicos parecen ser más dañinos para los adultos jóvenes. Además, quieren investigar cómo los nutrientes de estos alimentos pueden afectar la función de la insulina y el control del azúcar en sangre.
Además de Li y Chatzi, varios miembros del personal del Departamento de Ciencias de la Población y la Salud Pública de la USC, junto con expertos de instituciones como la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado y la Universidad John Hopkins, desempeñaron un papel en el estudio. La financiación provino principalmente del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y varias otras subvenciones y fundaciones notables centradas en la salud ambiental de los niños. Los autores aclaran que el contenido refleja sus perspectivas individuales y no necesariamente refleja las posiciones oficiales de los Institutos Nacionales de Salud.



