Apenas unos días después de que la Fuerza Aérea turca confirmara la compra de doce aviones C-130J Super Hercules de Gran Bretaña, Marshall Aerospace se ha adjudicado un contrato para prestar apoyo a esta nueva flota. La compañía tiene un historial con el C-130J y anteriormente administró estos aviones después de que fueron dados de baja por la Royal Air Force. Según declaraciones oficiales de Marshall Aerospace, el contrato es un acuerdo plurianual que incluye mantenimiento planificado, repuestos y capacitación para el personal turco.
En un comunicado, Bob Baxter, director ejecutivo de Marshall Aerospace, expresó su entusiasmo por el contrato y señaló: «Estamos encantados de haber firmado este contrato para mantener lista y capaz de realizar la nueva flota de transporte aéreo táctico moderno y de clase mundial de Turquía». Destacó el papel destacado de la compañía en la comunidad global C-130 como proveedor líder de soporte integral para flotas.
Marshall Aerospace ha participado en el proceso de reventa de estos aviones, en colaboración con la agencia UK Defence Equipment & Support (DE&S). La compañía jugó un papel vital en el mantenimiento y las actualizaciones, incluida la sustitución de componentes clave durante el almacenamiento del avión en las instalaciones de Cambridge, lo que implicó tareas como la sustitución de piezas de las alas de cada unidad.
La experiencia de la empresa se extiende a ocho programas de adquisición de C-130J para varios clientes internacionales, lo que la sitúa en una buena posición para ayudar a Turquía. Los casos notables incluyen la adquisición de la Fuerza Aérea de Bangladesh, que recibió cinco C-130J retirados por la Royal Air Force para fortalecer sus capacidades de transporte aéreo y apoyar misiones humanitarias, y el último avión se entregó en junio de 2024.
Además, la Real Fuerza Aérea de Bahréin también aprovechó la flota C-130J retirada del Reino Unido, comprando dos aviones, el primero de los cuales fue entregado en 2018. En un movimiento único, uno de estos aviones se vendió a los Estados Unidos y ahora se utiliza como plataforma de apoyo para el famoso equipo acrobático “Blue Angels”.
Este contrato es un ejemplo de las asociaciones continuas en la aviación militar y demuestra el papel fundamental de Marshall Aerospace para garantizar la preparación operativa de las capacidades de transporte aéreo en todos los países.



