Trump organizará al presidente filipino Marcos en la Casa Blanca por seguridad y entrevistas comerciales


En un paso diplomático considerable, el presidente Donald Trump está planeado el martes para el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., bienvenido a la Casa Blanca, que marca un momento importante para las relaciones entre los Estados Unidos y las relaciones filipinas en medio del paisaje geopolítico en evolución de la región indopacífica. Esta reunión se debe a que ambos países intentan fortalecer sus lazos económicos y de seguridad, especialmente a la luz de las crecientes tensiones con China.

Marcos, quien recientemente tuvo conversaciones con el secretario de estado Marco Rubio y el Ministro de Defensa Pete Hegseeth, está listo para ser el primer líder del sudeste asiático que conoció a Trump durante su segundo mandato. Su visita incluye tres días y subraya la naturaleza crítica de la alianza entre los dos socios del tratado, especialmente en el contexto de la creciente asertividad de China en el Mar del Sur de China. Esta área se ha convertido en un punto de inflamación, en particular con respecto a las disputas territoriales sobre el Scarborough Shoal, donde los conflictos se intensifican entre Manila y Beijing.

Estados Unidos considera a China como su principal competidor económico, lo que lleva a esfuerzos continuos a través de sucesivas administraciones presidenciales para reorientar el enfoque militar y económico en Asia-Pacífico en un intento por compensar la influencia de China. Sin embargo, la agenda de Trump también se forma insistiendo en conflictos globales, incluidas las negociaciones de paz en regiones como Ucrania y Gaza.

Se espera que los problemas comerciales jueguen un papel importante en las próximas discusiones. A partir del 1 de agosto, Trump ha indicado que se impone una tasa del 20% a los bienes filipinos sobre bienes filipinos, a menos que se llegue a un acuerdo comercial. En respuesta, Marcos expresó su intención de negociar un acuerdo comercial bilateral que promete beneficios mutuos, con el énfasis en la voluntad de Filipinas de entrar en un diálogo. Además, el líder financiero Ralph Recto dijo que Manila está interesada en ofrecer tasas cero para bienes estadounidenses seleccionados como parte de las negociaciones.

La secretaria de PERS de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sugirió que las discusiones sobre un acuerdo comercial con Filipinas probablemente, lo que indica que este tema estará en la agenda durante las conversaciones de Trump y Marcos.

Los dos líderes planean volver a confirmar su dedicación compartida a un Indo-Pacífico libre y abierto, un sentimiento que Hegseeth reflexionó durante sus comentarios durante una reunión con Marcos en el Pentágono. Se dio cuenta: «Nuestra legendaria alianza nunca ha sido más fuerte o más esencial de lo que es hoy», mientras que también repite el acuerdo de defensa mutua que une a las dos naciones. Este acuerdo promete una defensa conjunta en el caso de ataques armados contra activos militares de ambos países, que se extienden a las operaciones en el Mar del Sur de China.

Marcos, quien reconoce la alianza histórica, enfatizó que la defensa mutua sigue siendo crucial, especialmente en el contexto de la cooperación de seguridad continua entre las dos naciones, que se ha intensificado desde la visita de Hegseeth a Manila en marzo. Expresó gratitud por el apoyo estadounidense que es crucial para abordar las amenazas con las que se enfrentan Filipinas.

Las tensiones en el Mar del Sur de China siguen siendo altas, con varios países, incluidos China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán, participados en disputas territoriales no resueltas. Los incidentes con la Guardia Costera china que usan cañones de agua contra barcos filipinos han intensificado las tensiones porque Beijing afirma que estos barcos son ilegales dentro de su territorio.

En discusiones relacionadas, Marcos y Rubio enfatizaron la importancia de mejorar la paz y la estabilidad en la región, al tiempo que exploraba oportunidades para fortalecer los lazos económicos y fortalecer las cadenas de suministro. Estados Unidos ha trabajado en el mantenimiento de una línea de comunicación abierta con Beijing, en la que Rubio y el ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi tienen entrevistas a principios de este mes para identificar y gestionar áreas de cooperación potencial.

A medida que se acerca la reunión de Trump-Marcos, el resultado puede tener implicaciones, no solo para las relaciones filipinas estadounidenses, sino también para la dinámica geopolítica más amplia en la región del Indo-Pacífico.



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