Mientras el conflicto en Ucrania continúa arrastrándose, el presidente Donald Trump se está preparando para las discusiones con el presidente ucraniano Volodymyr Zensky. El anuncio se produce en medio de un fondo de estancamiento en los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra rusa en Ucrania, una situación que condujo a una creciente frustración dentro de la Casa Blanca.
En una declaración reciente a los periodistas, Trump reveló: «Pronto tendré una conversación con él y casi sé lo que vamos a hacer … … hablaré con él en los próximos días, y ya veremos». Esto sugiere que la próxima conversación podría desempeñar un papel crucial en la configuración del enfoque estadounidense del conflicto actual.
La Casa Blanca ha aclarado que actualmente no hay una llamada planificada entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin. Cuando se le pidió su actitud hacia Putin, a quien anteriormente dio los plazos de «dos semanas» con respecto al conflicto, Trump declaró que no tenía un mensaje específico para el líder ruso. Sin embargo, ha emitido una advertencia sutil y notó: «Él sabe dónde estoy, y de alguna manera tomará una decisión. Cuál es su decisión, estaremos contentos con eso, o infeliz. Y si no estamos contentos con eso, verá que las cosas suceden».
Esta próxima llamada con Zensky es particularmente actual, porque coincide con una importante reunión en París que involucra a los Aliados de Ucrania, dirigido por el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer. Esta reunión está destinada a discutir garantías de después de la guerra que pueden ser elementos críticos de cualquier posible acuerdo de paz.
Mientras Trump se está preparando para este importante diálogo, Putin ha tratado con líderes mundiales en China, lo que fortalece su posición en el escenario mundial. La conciencia de Trump sobre este desarrollo fue clara cuando habló sobre la dinámica de las relaciones internacionales y su impacto en el conflicto en curso en Ucrania.
Con estas discusiones en el horizonte, el enfoque en cómo Estados Unidos y sus aliados navegarán a través de la complejidad de la guerra actual y qué mensajes se comunicarán a los líderes ucranianos y rusos en los próximos días.