En un cambio considerable después de una detención temporal de entregas de armas, el presidente Donald Trump anunció la decisión de su administración de enviar armas defensivas a Ucrania. Este anuncio se produce en medio de la violencia creciente, en la que se dice que las tropas rusas matan al menos a 11 civiles y más de 80, incluidos siete niños, en ataques recientes.
Durante una cena en la Casa Blanca para el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Trump expresó la urgencia de apoyo a Ucrania. «Debemos», dijo cuando se le preguntó sobre la ayuda militar y enfatizó la necesidad de que Ucrania se defienda contra la agresión rusa continua. Reconoció la intensidad de los ataques de Rusia y confirmó que Estados Unidos entregaría principalmente armas de defensa.
El Pentágono había anunciado recientemente un descanso en los envíos de armas a Ucrania, indicando preocupación por las acciones estadounidenses. Sin embargo, a la luz de los comentarios de Trump, el Ministerio de Defensa revirtió rápidamente el curso y confirmó que seguiría su directriz para dirigir más pobres. El portavoz Sean Parnell, del Pentágono, comunicó que el marco para evaluar los envíos militares permanece intacto en todo el mundo, de acuerdo con sus prioridades de defensa «America First».
A medida que el conflicto se profundiza, Rusia ahora ocupa casi el 20% del territorio ucraniano. Esto incluye a todos los Crimea y Luhansk, junto con partes de otras regiones que enfatizan la urgencia detrás de las solicitudes de Ucrania para un apoyo militar más avanzado, en particular los sistemas de patriotas. Los informes indican que el Pentágono ya había realizado armas críticas en Polonia antes de detener sus esfuerzos.
El anuncio cayó junto con el ataque aéreo más grande en Rusia hasta ahora, con casi 500 drones y 60 cohetes. El portavoz de Kremlin, Dmitry Peskov, reconoció la necesidad de claridad con respecto a la ayuda de armas estadounidenses y señaló innumerables declaraciones contradictorias sobre el alcance del apoyo estadounidense a Ucrania. Se dio cuenta de que los envíos de armas europeos continuarán hasta Ucrania sin prejuicios, a pesar de la incertidumbre sobre los suministros estadounidenses.
En un incidente separado, el Kremlin anunció la muerte del Ministro de Transporte de Rusia Roman Starvoit, según los informes, por suicidio, después de su renuncia por Putin. Este despido fue especulado como conectado a una investigación sobre el posible eclipse con respecto a las fortificaciones en la región de Kursk. Sus incendios llegaron a Rusia en medio de turnos de viajes generalizados, porque los aeropuertos tuvieron que lidiar con innumerables espinas de vuelo debido a la amenaza de ataques con drones desde Ucrania.
La situación actual sigue siendo fluida, con esfuerzos por cesar el fuego con considerables obstáculos. La frustración de Trump con el presidente ruso Vladimir Putin fue clara, lo que marcó una tensión constante en las relaciones, mientras que las acciones militares se intensificaron en ambos lados.