En un acontecimiento importante en el comercio internacional de energía, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el sábado que India está avanzando hacia una congelación total de sus importaciones de petróleo ruso. Por el contrario, señaló que China está reduciendo significativamente sus compras. El anuncio es particularmente oportuno ahora que Trump se prepara para una próxima reunión con el presidente chino Xi Jinping en Corea del Sur y expresó su esperanza de que estas discusiones resulten en un «acuerdo completo».
A pesar de los comentarios de Trump, India ha enfatizado públicamente que sus decisiones sobre las importaciones de petróleo están impulsadas por la necesidad de salvaguardar los intereses de sus consumidores en un panorama energético fluctuante. No ha habido una respuesta oficial de Beijing a la situación.
En una conversación anterior, Trump dijo que discutió cuestiones comerciales con el primer ministro indio, Narendra Modi, mientras pronunciaba el saludo de Diwali. Destacó que Modi le aseguró la intención de la India de reducir las importaciones de petróleo ruso. Durante una celebración de Diwali en la Casa Blanca, Trump llamó a Modi un «gran amigo» y se le unieron varias figuras prominentes, incluido el embajador indio en Estados Unidos, Vinay Kwatra, y varios líderes empresariales indio-estadounidenses.
El 22 de octubre, Trump reafirmó su posición, afirmando que India “reduciría drásticamente” sus importaciones de petróleo ruso para fin de año, basándose en las garantías personales de Modi. Durante una acción conjunta con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, explicó que aunque la reducción sería gradual, sería significativa.
«India me dijo, como saben, que iban a parar. Es un proceso; no se puede simplemente detenerlo. Pero para fin de año, no les quedará casi nada. Eso es algo importante», señaló Trump. Reconoció el enfoque cooperativo de la India y enfatizó que la eliminación debe gestionarse cuidadosamente para garantizar la estabilidad en los mercados globales.
Mientras los observadores internacionales esperan nuevos acontecimientos, la atención sigue centrada en las implicaciones de estos cambios para el suministro mundial de petróleo, la estabilidad del mercado y el panorama geopolítico más amplio, en medio de tensiones actuales y alianzas cambiantes.



