El Ejército de Suiza ha confirmado los planes para adquirir un sistema de defensa destinado a combatir la creciente amenaza de mini-dones, en particular en respuesta al aumento de los intrusos en el espacio aéreo que se informó en toda Europa, muchos que se creía que estaban relacionados con las actividades rusas. Esta iniciativa está en línea con esfuerzos europeos más amplios para establecer un «muro» anti-drone para fortalecer la seguridad regional.
A pesar de sus no miembros en la Unión Europea y la OTAN, Suiza está tomando medidas proactivas para fortalecer su defensa contra posibles ataques de drones. Las autoridades han prestado alarmas sobre innumerables observaciones de drones en las zonas militares y sus alrededores, lo que subraya la urgencia de contramedidas efectivas contra estas amenazas aéreas.
En un anuncio oficial, el ejército expresó la urgente necesidad de estrategias eficientes para neutralizar a los mini-dones enemigos. Los siguientes pasos se centrarán en identificar un modelo adecuado para la integración en el marco de defensa de Suiza en el futuro cercano. Delphine Schwab Allemand, una portavoz del ejército suizo, confirmó a la AFP que el ejército actualmente no tiene capacidades de protección contra microdrones, mini-dones y pequeños drones. Ella notó una tendencia inquietante y mencionó un aumento en los incidentes con mini-dones sobre motivos militares y durante los ejercicios que tuvieron lugar fuera de las áreas este año.
«Hemos visto un aumento en este tipo de incidentes desde el año pasado», notó, aunque por razones de seguridad no proporcionan cifras específicas u detalles operativos con respecto a seguir a los operadores de drones.
Históricamente, Suiza ha conservado una actitud de fuerte neutralidad militar apoyada por el servicio militar obligatorio para los hombres. La iniciativa actual refleja un ajuste estratégico de este enfoque para los desafíos de defensa contemporánea. En los últimos meses, las pruebas de comportamiento militar suizo se han visto en un sistema de defensa destinado a detectar y neutralizar mini-dones que amenazan la infraestructura militar. El éxito de estas pruebas, en combinación con el notable aumento de las redadas de drones, ha acelerado la decisión de priorizar este sistema de protección.
Esta reacción proactiva del ejército suizo coincide con la creciente preocupación dentro de la Unión Europea por las actividades de drones, con sospechas dirigidas a Rusia con respecto a varias sobreflecciones de drones de lugares sensibles en los últimos tiempos. Además de sus esfuerzos por adquirir un sistema anti-drone, la Oficina Federal de Suiza para la Defensa también concluye contratos marco con tres proveedores para mini-dones disponibles comercialmente. Esto subraya aún más la dedicación del país para mejorar su seguridad nacional en medio de los desafíos en evolución de la defensa.