El ejército israelí interceptó con éxito una flotilla de nueve barcos en el Mar Mediterráneo el miércoles, deteniendo a decenas de activistas que intentaban romper el bloqueo naval de Gaza. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y los organizadores de la Flotilla, aproximadamente 145 activistas fueron detenidos y, al parecer, gozan de buena salud. Actualmente están siendo transportados a la costa de Israel para su procesamiento y se espera que pronto enfrenten la deportación.
Esta operación siguió a un incidente anterior en el que casi 450 activistas, incluidas figuras prominentes como la activista climática Greta Thunberg y legisladores europeos, fueron interceptados la semana pasada mientras intentaban entregar ayuda humanitaria a Gaza como parte de la Flotilla Sumud global. La acción provocó protestas internacionales y provocó grandes protestas en varias ciudades, incluida una huelga general de un día en toda Italia.
Los organizadores de esta última flotilla, vinculados a la Coalición de la Flotilla de la Libertad y a las Mil Madleens a Gaza, condenaron las detenciones como «arbitrarias e ilegales». Entre los activistas a bordo se encuentran una mezcla de médicos, políticos y tres legisladores de Turquía. La flotilla transportaba suministros limitados de alimentos y ayuda médica destinados a los hospitales de Gaza.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel enfatizó la «inutilidad» del intento de la flota de romper lo que describió como un bloqueo naval legal, etiquetando la zona como «zona de combate». Las imágenes publicadas por los organizadores mostraban a tropas israelíes abordando los barcos sin heridos.
Después de la interceptación de la semana pasada, algunos activistas afirmaron que sufrieron malos tratos por parte de los guardias israelíes, una acusación que Israel ha negado. El aumento de la actividad de la flota coincide con un mayor escrutinio global sobre las actividades de Israel en Gaza, donde una ofensiva militar contra Hamas ha dañado significativamente la infraestructura y ha resultado en un devastador número de víctimas civiles, con decenas de miles de muertos.
Actualmente se están realizando esfuerzos para reducir la situación, y se están llevando a cabo negociaciones indirectas en la ciudad turística egipcia de Sharm Al-Sheikh. Varios representantes internacionales, incluidos funcionarios de Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía, mantienen conversaciones tras el aumento de la violencia provocado por un ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.
Mientras continúa el conflicto, Israel mantiene su bloqueo sobre la Franja de Gaza, que ha estado vigente desde que Hamas tomó el control en 2007. Si bien el bloqueo se considera necesario para la seguridad, los críticos lo etiquetan como una forma de castigo colectivo. El bloqueo se intensificó tras el inicio del conflicto actual, pero se relajó parcialmente a principios de este año bajo la presión de Estados Unidos. En marzo, Israel selló completamente Gaza durante más de dos meses, empeorando significativamente la crisis humanitaria.
Los organizadores de la flotilla afirman que su objetivo es desafiar este bloqueo y establecer un corredor humanitario por mar, dada la limitada ayuda que llega a Gaza a través de rutas terrestres.