Durante el fin de semana, la Estación Aérea Naval de Pensacola dio la bienvenida a casi 1.000 miembros del personal no esencial para la misión y a sus familias de la Bahía de Guantánamo mientras buscaban refugio del huracán Melissa que se acercaba. El rápido movimiento tuvo lugar el sábado por la tarde, cuando 864 personas fueron trasladadas en avión, lo que provocó una movilización inmediata de apoyo comunitario que siguió rápidamente.
En solidaridad, los dueños de negocios locales y los vendedores de alimentos se movilizaron para proporcionar comidas calientes a quienes buscaban refugio en la base. Michael Windhorst, un coordinador de vendedores de comida conocido por organizar paquetes para festivales locales y espectáculos aéreos, tomó medidas inmediatas cuando recibió la llamada de ayuda. “Dejé inmediatamente lo que estaba haciendo”, recordó Windhorst, enfatizando la urgencia de la situación. “Montamos food trucks”, agregó destacando el espíritu colaborativo de la comunidad.
Debido al estado de emergencia, se relajaron las reglas habituales que rodean las actividades de los camiones de comida, lo que permitió a Windhorst contactar rápidamente con varios proveedores. El domingo por la mañana, camiones de comida populares como Jordan Valley, Dedrah’s Soul Food y Wingman estaban estacionados en lugares clave, incluidos Navy Lodge, Navy Inn y los cuarteles. Estas opciones de alimentos se pusieron a disposición a bajo costo o sin costo alguno, brindando un apoyo fundamental a la fuerza laboral desplazada.
Windhorst indicó que estaba dispuesto a continuar con las operaciones de camiones de comida hasta el viernes y señaló que la demanda podría continuar hasta la semana siguiente. Hizo hincapié en la coordinación continua con los funcionarios de Moral, Bienestar y Recreación (MWR) para garantizar que se proporcionen las comidas según sea necesario.
Además, la respuesta a la situación se extendió más allá de lo militar; Más de 350 mascotas también fueron trasladadas en avión a la base y requirieron atención. El congresista Jimmy Patronis reconoció los tremendos esfuerzos de quienes trabajaron en la instalación y dijo: «Las personas con sus familias y sus animales han sido acostados en un tiempo récord, lo que demuestra la sólida capacidad de las comunidades de Florida para estar a la altura de las circunstancias».
El apoyo se ha sentido en todo Pensacola. Los representantes locales de la Cruz Roja Americana están ofreciendo ayuda, y la USO Northwest Florida ha informado de tal sobrecarga de donaciones que han suspendido temporalmente nuevas contribuciones. Windhorst expresó su gratitud por la generosidad de la comunidad y señaló: «El apoyo abrumador de las personas que brindan comidas, tanto de bajo costo como gratuitas, indica que se ha satisfecho la necesidad».
En un comunicado, NAS Pensacola reafirmó su compromiso de apoyar al personal de la Bahía de Guantánamo mientras se encuentra en la base y los reconoce como parte de la familia de la Marina. Windhorst también señaló que planea trabajar con la ciudad para desarrollar un sistema de respuesta alimentaria similar para incidentes futuros, de modo que la comunidad permanezca preparada para responder en tiempos de crisis.



